En medio de stands de marcas reconocidas del campo de los vestidos de baño y la ropa infantil, los visitantes a Colombiamoda se encuentran con un espacio en el cual están algunas mujeres de la comunidad indígena Emberá, quienes ofrecen todo tipo de accesorios realizados con sus tradicionales tejidos.

Este, es tan sólo uno de los emprendimientos que desde hace cinco años se vienen desarrollando dentro del colectivo Crisálidas, que cuenta con varios espacios dentro de Colombiamoda, para poder lograr visibilizar estos emprendimientos y que sus productos puedan ser comercializados.

Ya son varias las ediciones de Colombiamoda en las que Crisálidas ha podido participar, logrando ya varios casos de éxito, donde sus emprendedores logran comercializar sus productos en distintas partes del país, así como exportar a países como Estados Unidos y Canadá.

“Este es un proyecto independiente que busca ayudar a la población víctima del conflicto armado. Llevamos cinco años de trabajo, que empezó con el apoyo de la Alcaldía de Medellín y ahora que ahora se desarrolla de manera autónoma”, comentó John Vélez, líder del proyecto Crisálidas.

Este proyecto atiende cerca de 60 emprendimientos en Medellín, otros 80 emprendimientos en varios de los municipios antioqueños, además, del grupo de mujeres emprendedoras del Carmen del Atrato Chocó, que hacen parte de la comunidad indígena Emberá, y en Colombiamoda están presentando algunos de los resultados de varios de los largos procesos de emprendimiento.

“Uno de ellos, es todo lo que venimos realizando en la recuperación de las tradiciones de los tejidos Emberá, con un rescate de la cultura y la tradición, que tras ser víctimas directas del conflicto armado colombiano, por años, han venido realizando la recuperación de todas sus manifestaciones y tradiciones, entre ellas, su tejido con toda su traza artesanal, así como sus gráficos que representan su memoria indígena”, continuó John Vélez.

En el Pabellón Amarillo, donde se concentra la oferta de ropa infantil, se encuentra una muestra de un colectivo de mujeres de Rafael, Antioquia, que iniciaron, en principio, como una forma más económica para poder vestir a sus hijos, pero con el tiempo, se dieron cuenta que era la mejor forma de generar un nuevo emprendimiento.

Según John Vélez, “Primero nos acercábamos viéndolos como las víctimas que son, pero con el tiempo nos encontramos con el colombiano que quiere trabajar y salir adelante, por lo que siempre buscamos dejar de lado las etiquetas, para ser sólo ciudadanos que desean cumplir sueños, con ganas de trabajar. En medio de una diversidad absoluta pero en la colaboración conjunta”.

En San Rafael siempre piensan en la playa

Un proyecto que se desarrolla, en su mayoría, en zonas rurales, como San Rafael, donde no entendían bien la posibilidad de generar productos para un universo creativo como la moda de playa, pero se abrió esa puerta y aparecieron ideas, muy interesantes e innovadoras.

Es el caso de Luisa Padilla, creadora de la marca Rio Summer que se dedica a la creación de vestidos de baño, los cuales, en su mayoría, se realizan a la medida y al gusto de los clientes.

“Llevamos diez años de trabajo junto mi mamá, con cinco años dentro del programa de Crisálidas desde el oriente de Antioquia, donde tuvimos un tiempo, una época muy violenta, de la cual fuimos víctimas, pero gracias a Dios hemos logrado vivir en total tranquilidad en los últimos años”, comentó Luisa Padilla, quien ya cumple su segunda ocasión asistiendo a Colombiamoda.

En los últimos años, y gracias a sus participaciones en ferias como Colombiamoda, han logrado empezar a exportar a Estados Unidos, además, de una línea de vestidos de baño que ha empezado a ser comercializada, tanto en Medellín, como en Marinilla. Antioquia, e incluso Yopal, Casanare.

Es un gran movimiento de emprendimiento que no para de crecer. En poblaciones como San Rafael, así como en Carmen del Atrato, otras personas, en especial mujeres cabezas de familia, se han empezado a organizar para iniciar nuevos emprendimientos.