Luego de la publicación del diario El País de España en el sentido de que desde el Comando Ejército se estaría acomodando una versión del conflicto para ser presentada ante el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, le salió al paso a las declaraciones. 

Navarro dijo que no se han dado órdenes de manera individual a los comparecientes a cualquiera de las instancias que hacen parte del mencionado sistema. 

“Las instrucciones que damos son de carácter institucional, son a los comandantes y a las unidades de cómo recopilar los archivos y cómo entregar un producto terminado a la Comisión de la verdad”, destacó el oficial. 

La versión del rotativo señala que el documento “busca guiar la posición institucional en los espacios de verdad y memoria histórica y se hará a través de las líneas de contra argumentación, el esclarecimiento de casos emblemáticos y la visibilización de afectación de las víctimas militares”. 

Añade la publicación que se trata de un oficio bajo el radicado Plan 002811 emitido el 13 de marzo de 2019 y que tiene como destinatarios a los jefes del Estado Mayor de Comando del Ejército.

Sin embargo, desde el Comando de las Fuerza Militares sostienen que el documento original fue emitido el 2 de noviembre de 2018, cuando en ese cargo estaba el general Alberto Mejía y que posteriormente fue avalado y asumido por el actual comandante, es decir por Navarro. 

Añade la institución que la participación de las Fuerzas Militares se da a través de la participación individual, como proveedor de información y desde una narrativa institucional. 

La primera línea hace referencia a la comparecencia “libre y voluntaria” de los militares a título personal más de manera colectiva. 

El segundo aspecto se relaciona con el trabajo que, de acuerdo a la directriz, debe presentar cada unidad militar apegándose a los protocolos de la ley de archivo, es decir con informes operacionales actualizados e identificados. 

El punto de la narrativa es explicado como un informe extenso que contengan “investigaciones de larga duración que cumplan con todos los protocolos académicos de cara a constituirse en documentos de referencia a la Comisión”. 

En las instrucciones dadas en la directriz también se estipula que el informe debe detallar lo sucedido en el ambiente operacional desde 1953 hasta 2016 y debe contener líneas de contra argumentación, esclarecimiento de casos emblemáticos y visibilización de afectación a las víctimas militares.