La histórica firma del acuerdo de paz con las Farc, en noviembre de 2016, avivó las esperanzas de los colombianos de disfrutar de un país  distinto, luego de más de medio siglo de confrontación armada con la principal y más antigua guerrilla del hemisferio.

Sin embargo, un año después, esa ilusión se ha ido desvaneciendo. Si bien  los integrantes de la ahora desmovilizada agrupación subversiva  entregaron sus armas y se acogieron a los procesos de reincorporación en las distintas zonas veredales, la violencia persiste en algunas regiones, por cuenta del accionar de otros grupos como el Eln y las bandas criminales.

A este nada fácil panorama se le suma un nuevo fantasma que en los últimos meses ha mantenido en vilo no solo la implementación de lo que se pactó en La Habana, sino la credibilidad en el proceso de negociación con las Farc: las disidencias.

Estas organizaciones delincuenciales se constituyen en facciones armadas integradas por excombatientes de la guerrilla que decidieron no acogerse al acuerdo y seguir por la vía de la ilegalidad.

Una investigación adelantada desde el año pasado por la Fundación Ideas para la Paz (FIP), señala que en este momento no hay claridad sobre el número exacto de grupos de disidentes que se han armado, aunque se cree que la cifra podría estar entre 16 y 18. (Ver infografía).

En lo que sí coinciden varios analistas es en que los problemas presentados con el proceso de reincorporación, los incumplimientos del Gobierno, sumado al lucrativo negocio del narcotráfico, han hecho que muchos hombres que pertenecieron a las Farc hayan decidido no solo desertar, sino volver a armarse.

El coronel (r) Jhon Marulanda,  consultor internacional en temas de seguridad, afirma que si bien hay varios ejemplos en el mundo  de disidencias que se organizaron después de la firma de los acuerdos, el caso de Colombia es particular y mucho más complicado, porque el principal motor que está moviendo estos nuevos grupos es el narcotráfico.

“Mandos medios están liderando y arrastrando una cantidad de base de las Farc, que no le ven una perspectiva económica realizable a lo que el Gobierno ha diseñado. En cambio, tienen en el narcotráfico un ingreso inmediato, efectivo y sin control”, señala.

Para Marulanda, el problema es que estos grupos van a seguir creciendo, no solo por la falta de efectividad del Gobierno, sino porque el narcotráfico va en aumento.

“Mientras el narcotráfico siga creciendo como lo está haciendo y los grupos ilegales aumenten, hay más dinero en efectivo y más plata para que la gente sea tentada a integrar estos grupúsculos delincuenciales, y de esa manera va a ser muy difícil la implementación total y completa de los acuerdos”, dice.

El subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, cree que hay un tercer factor que estaría dando lugar a la multiplicación de las llamadas disidencias y es el que tiene que ver con la seguridad jurídica de los desmovilizados.

“Lo que está pasando con la JEP en el Congreso y el operativo que se lanzó contra Don Ti (Tito Aldemar Ruano) en la zona veredal de Tumaco, causó una gran molestia, porque los mandos medios sienten el temor de que en cualquier momento los pueden capturar y eso ha generado alarmas”, advierte.

Deterioro del orden público

De no haber una respuesta efectiva por parte del Gobierno para frenar el rearme de los desmovilizados, esta situación podría desencadenar en un agravamiento del orden público en varias zonas del país, especialmente aquellas en las que predominan los cultivos ilícitos.

“La autorización que da el Ministerio de Defensa para bombardear (las disidencias de las Farc), es una demostración tácita de que el Gobierno reconoce que la situación es muy crítica y se le está saliendo de las manos”, añade Marulanda.

En ese sentido, ve con preocupación el futuro del Catatumbo, pues al igual que lo advierte la radiografía hecha por la FIP, el coronel retirado considera que esta es una región potencialmente vulnerable para que se formen disidencias.

Por ahora, el general Hugo López, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, asegura que no hay evidencia de eventuales disidencias en la zona de Caño Indio y sus alrededores, en donde se congregan aproximadamente 150 desmovilizados.

“Las Farc continúan en su espacio territorial y nosotros mantenemos la seguridad, cumpliendo el protocolo establecido”, declaró el oficial.

Algunas de ellas en Colombia

Cauca – Nariño

Nariño: 

• Gente del Orden, hoy Guerrillas Unidas del Pacífico.

• Guerrillas Unidas del Sur o Frente Oliver Sinisterra: Los de Guacho y exmilicianos de la Columna Daniel Aldana.

• Grupos integrados por excombatientes del frente 29: Las Vacas, Los de Sábalo, Los de Morocho y Los Cucarachos (se subdividen en bandas llamadas Los Lobos).

Casco urbano de Tumaco:

• Mandos barriales que pasaron por la Daniel Aldana y antes fueron de Los Rastrojos. Su enfrentamiento ha provocado el desplazamiento reciente de cerca de 1.500 personas.

Cauca:

• De los frentes 6 (norte), 60 y 30 (norte-pacífico). Más que disidencias son redes de milicias que nunca se enlistaron y estarían formando nuevos grupos en alianza con otros agentes criminales y grupos guerrilleros.

Oriente (Guaviare – Vaupés – Guainía y Sur de Meta – Caquetá) 

• De los frentes 1, 7, 14, 40 y 62. Existen indicios de posibles facciones de los frentes 16 y 44 y la Columna Móvil Acacio Medina. 

• De los frentes 7, 14 y 62, en Caquetá, sur de Meta y el occidente de Guaviare, encabezadas por ‘Gentil Duarte’ y quien haya reemplazado a ‘Euclides Mora’ (abatido por la Fuerza Pública). 

• Del frente 40, en Mesetas (Meta), al mando de ‘Calarcá’. 

• Del frente 1 en Guaviare, Vaupés, occidente de Guanía y sur de Meta con contados exintegrantes del frente 44, al mando de ‘Iván Mordisco’.

• Del Acacio Medina y frente 16 que continuarían en Vichada y se estarían moviendo hacia el norte, en límites entre Casanare y Arauca, lideradas por ‘John 40’ y ‘Chuspas’, respectivamente.

• Estas disidencias no forman una sola estructura, aunque coordinan acciones. 

• Su movilidad depende, en gran medida, del control fluvial. 

• Su presencia coincide, en parte, con zonas históricas de las Farc, con cultivos de coca, corredores de narcotráfico y minería ilegal.

Disidencias potenciales (Sin confirmar)

Posibles disidencias: Frente 3 (Caquetá), 5 (Urabá antioqueño), 16 (Guainía y Vichada) 21 (Tolima), 27 (Meta), 30 (Valle del Cauca), 32 (Putumayo), 33 (Catatumbo), 34 (Chocó), 43 (Meta), 48 (Putumayo), 49 (Caquetá), 57 (Urabá chocoano), 58 (Córdoba), 59 (La Guajira), 60 (Cauca), Tulio Barón (Tolima), CM Acacio Medina (Guainía), CM Teófilo Forero (Caquetá), CM Miller Perdomo (Valle del Cauca).

• Deserciones: Frente 5 (Urabá antioqueño), 10 (Arauca), 18 (Antioquia), 19 (Magdalena), 26 (Meta), 30 (Valle del Cauca), 36 (Antioquia), 37 (Sur de Bolívar).

Disidencias en el mundo

Sudán 

Motivaciones

Rechazo a los acuerdos de paz por considerar que no tenían en cuenta todas las demandas de repartición del poder y de compensaciones económicas y que promovían la creación de un Estado teocrático y no un Estado secular.

Acciones

Ataques contra el gobierno y sus milicias, los “Janjaweed”. Ataques contra el the Justice and Equality Movement (JEM).

Burundí

Motivaciones

Rechazo al acuerdo de cese de hostilidades y al liderazgo de Rwasa. Deseo de continuar negociaciones para obtener un mayor número de posiciones políticas en el gobierno para los hutu. Rechazo a la reforma al sector de seguridad.

Acciones

Ataques contra CNDD-FDD, el segundo grupo armado Hutu en importancia.
Enfrentamientos entre disidencias.
Ataques contras las Fuerzas Armadas.
Ataques con la población civil Tutsi.
Secuestros con fines políticos.

República Democrática del Congo

Motivaciones 

Rechazo a las disposiciones del acuerdo de paz por considerar que favorecía a unos sectores poblaciones más que a otros. 

Rechazo a la continua presencia de múltiples grupos armados extranjeros.

Interés por proteger a las comunidades Tutsi frente a los ataques de las comunidades Hutus.

Rechazo a la opción de formar parte de las Fuerzas.

Acciones

Armadas de RDC como ruta de reintegración. 
Ataques lanzados contra las Fuerzas Armadas estatales.
Ataques contra comunidades de origen Hutu.

Irlanda del Norte

Motivaciones

Oposición al cese al fuego y al acuerdo de paz de Viernes Santo.

Oposición al régimen británico y al gobierno desde Londres.

Oposición a la fragmentación de Irlanda.

Acciones

Ataques contra el ejército británico en Irlanda del Norte.
Ataques terroristas contra el ejército británico en Inglaterra.
Ataques contra la policía de Irlanda del Norte, protestante.
Ataques contra la población civil en Irlanda del Norte, tanto protestantes como católicos.
Ataques contra civiles en Inglaterra.