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Colombia
Disputa entre dos amigos agravó violencia en La 13
Un análisis de inteligencia policial señala que el conflicto entre estos combos ha dejado 13 muertos.
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Colprensa
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Lunes, 9 de Julio de 2018

La amistad entre Samir y Juancito inició en su juventud, en los días en que ambos buscaban muchachas para enamorar y presumían en motocicletas ruidosas por las calles de la comuna 13.

Algunos residentes recuerdan que desde entonces temían que estos dos hombres se convirtieran en un tormento, pues a partir del 2000 fueron juntando galladas de pelados que hacían de las esquinas del barrio Betania, en el occidente de Medellín, una zona de alto peligro.

Desde aquellos días, la comunidad padece extorsiones, amenazas y desplazamientos forzados de parte de La Sexta y Betania, dos combos gemelos liderados por los amigos Samir y Juancito, quienes pese a tener familiares en el área, no dudaron en extender allí las redes de su pequeño imperio criminal.

Sus bandas fueron creciendo, hasta colonizar callejones de barriadas vecinas, como El Corazón, Belencito y Las Independencias.

Registros policiales señalan que Juancito fue detenido en 2002 cuando cobraba una extorsión en Belencito y que a Samir lo arrestaron en 2001 en La Pradera con un arsenal y en 2005 con una moto hurtada en Santa Mónica. 

Sin embargo, ambos se las arreglaban para volver a las calles.

Se acabó la amistad

La historia de estos personajes es crucial para explicar por qué la comuna 13 sufre hoy una nueva oleada de violencia, pues quiso el destino que los antiguos aliados se convirtieran en enemigos.

Investigadores de la Policía y de la Fiscalía, coincidieron en que la disputa empezó en abril de este año.

La Odín Robledo (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico), que agrupa a varios combos del costado occidental de Medellín, desató el caos en varios sectores de las comunas 7 y 13 (Robledo y San Javier), como retaliación a la captura de un cabecilla apodado Sombra. 

Las acciones incluyeron balaceras con facciones rivales, homicidios, paro de rutas de transporte y hasta la quema de un bus de servicio público.

Las bandas de La Sexta y Betania participaron en el tropel, lo que puso a sus líderes en la mira de las autoridades, que expidieron órdenes de captura y ofrecieron recompensas en contra de Samir Alexander Jaramillo Cartagena (Samir) y Juan Manuel Piedrahita Giraldo (Juancito).

La presión de la Fuerza Pública provocó que Juancito se entregara a la justicia el 1 de mayo. 

Su decisión, al parecer no respaldada por sus socios, agravó las diferencias internas y fracturó la vieja alianza de La Sexta y Betania. Samir, su otrora compadre, se convirtió de la noche a la mañana en un brutal oponente.

El 16 de mayo mataron en una vía de Betania a Hernán Álvarez Guzmán (el Enano), un hombre de confianza de Juancito, y el 13 de junio siguiente asesinaron, en el mismo vecindario, a su hermano Richard Piedrahita Giraldo.

Un análisis de inteligencia policial señala que el conflicto entre estos combos ha dejado 13 muertos y tres heridos en los últimos dos meses.

El ajedrez del hampa

Los combos de La Sexta y Betania son peones en un juego de ajedrez más elaborado, entre los peces gordos de la mafia del Valle de Aburrá: Juan Carlos Mesa Vallejo (Tom), José Muñoz Martínez (Douglas) y Freyner Ramírez García (Carlos Pesebre).

Los investigadores consultados precisan que estos tres capos, internados en cárceles de Bogotá y Boyacá, siguen moviendo los hilos de La Oficina, la macroestructura que rige al 60% de las bandas del área metropolitana.

Cada uno tiene sus intereses en distintos sectores, y la comuna 13, que conecta a la metrópoli con el occidente antioqueño y la vía al mar, es un lugar de especial atención.

En consecuencia, las huestes de Samir están recibiendo apoyo de organizaciones cercanas a Carlos Pesebre, como El Coco, La Torre, El Salado y La Independencia.

Del otro lado está Betania, que cuenta con el auxilio de grupos alineados con Tom, en particular de La Agonía y Caicedo

La intromisión de estas otras agrupaciones agregó leña al pleito de La Sexta y Betania.

¿Qué provoca que los ciclos de inseguridad se repitan?

Una de las explicaciones es que, a pesar de los constantes golpes propinados por la Fuerza Pública, muy pocas bandas han sido desmanteladas en su totalidad. Las 36 que hoy existen en San Javier  llevan más de una década en actividades, sobreviviendo al acecho, mientras el paisaje urbano se moderniza a su alrededor.

En el escenario actual, advierten los investigadores, la guerra fría entre Tom, Carlos Pesebre y Douglas plantea serios retos. No se trata de un conflicto abierto y descarnado, sino de brotes esporádicos. 

Desde 2016 se observa un movimiento casi rítmico de la violencia: se enciende la problemática de combos en Robledo, luego se traslada a Altavista y después a San Javier. Cuando las autoridades intervienen, se enfría la crisis y se desata en otro punto.

La Fiscalía ya sabe que esos capos encarcelados buscan presionar a las autoridades, generar la sensación de que hay una guerra urbana, para luego reclamar un acuerdo judicial con el Gobierno y “pacificar” la ciudad a cambio de beneficios jurídicos. 

Al respecto, está ad portas la sanción presidencial de un proyecto de ley para facilitar el sometimiento colectivo de bandas.

Por eso la problemática de la comuna 13 está más allá de sus callejones, pues sus combos, con sus decenas de ‘samires’ y ‘juancitos’, son las fichas de un ajedrez de la mafia que pocos ven.

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