Transportaba a una pasajera, en avanzado de gestación, hacia el Hospital General de Medellín para practicarse controles prenatales, cuando le tocó dejar el volante y hacer de partero. El protagonista de la historia es el taxista venezolano Wilmer Rosario, de 47 años.

La situación ocurrió hace dos días en la capital de Antioquia, informó el portal digital Alerta Paisa, el cual señaló que el inmigrante atendió el parto de una bebé en su vehículo. 

“La joven se sentó en la parte trasera en compañía de su madre y cuando se movilizaban por la avenida Regional empezaron las contracciones, el rompimiento de fuente y el alumbramiento”.

Rosario señaló que, al percatarse de la que ocurría, estacionó el auto para ayudar a la embarazada. Según el medio, con lágrimas de emoción, él solicitó ayuda a otros conductores, quienes fueron apoyados después por una ambulancia.

El solidario taxista calificó el hecho de bendición y una linda coincidencia, pues la niña nació a las 10:08 minutos de la mañana del 24 de septiembre de 2019 y la placa del carro que maneja es SMX-108. Desde el nacimiento, ha estado pendiente de la salud de la bebé y de la madre.

El venezolano, quien es padre de dos hijos y arribó hace cuatro años a Medellín por la crisis económica y social que enfrenta su país, trabaja en este oficio desde hace tres años. Dijo que se siente muy bien en esa ciudad.