Los comicios legislativos y presidenciales de 2018 pasaron a la historia como los más tranquilos en 50 años, gracias, en buena medida, a la desmovilización de la principal guerrilla que tenía el país, las Farc, quien pasó de empuñar las armas a hacer parte activa del escenario político.

Ya en 2014 y 2015, cuando también hubo jornadas democráticas, los riesgos por violencia se habían reducido de manera considerable, según los análisis hechos antes y después de las elecciones.

Sin embargo, el alto número de líderes asesinados a finales del año pasado y comienzos de 2019, sumado al carro bomba que estalló el jueves en Bogotá, en la escuela de Policía General Santander, y el rompimiento de los diálogos con la guerrilla del Eln, vuelven a encender las alarmas frente a lo que se pueda venir para la contienda local y regional que tendrá lugar en octubre.

Para la Misión de Observación Electoral (MOE), lo vivido en los últimos meses y en particular el ataque perpetrado por la guerrilla, la semana pasada,  necesariamente tendrá implicaciones en la campaña y en la justa electoral que se avecina.

“En principio veo dos efectos: el primero, es que estamos iniciando un proceso electoral en donde se puede venir una etapa de violencia fuerte. Ya veníamos con unos telones de fondo, el asesinato de líderes sociales que en el inicio del año fue muy fuerte. El Eln muy seguramente va a empezar a cometer acciones ofensivas y eso influiría en zonas en donde tienen especial presencia, como Arauca, Chocó y Norte de Santander”, consideró la directora de la MOE, Alejandra Barrios.

Pero la representante de la veeduría fue más allá, pues aseguró que además del eventual regreso de los riesgos por violencia, el levantamiento de la mesa también supondrá una  mayor polarización frente al discurso político de la campaña.

“Esto polariza muchísimo más al país. Es lamentable lo que se ve en las redes cuando se dice que ‘esta es la tal paz que nos dejó Santos’. No entiendo qué tienen que ver las peras con las manzanas. No entiendo qué tiene que ver este atentado con la exitosa desmovilización de las Farc y que hoy es parte de un partido político”, dijo Barrios.

Otro que considera que lo que está sucediendo en materia de orden público incidirá en la campaña que arranca en los próximos meses, es el senador del Partido de la U y copresidente de la Comisión de Paz, Roy Barreras.

“Acá hay dos posibilidades: que el presidente Duque logre convocar, como lo ha anunciado, una unidad nacional en torno a la defensa de la vida y en contra del terrorismo, o que en lugar de esa unidad nacional el atentado termine expresando la polarización de las fuerzas amigas de la posición bélica de derecha”, dijo.

Una pequeña muestra de lo que se podría presenciar en esta nueva carrera electoral quedó en evidencia no solo con el atentado del que fue objeto la Policía, sino las posteriores marchas que se convocaron y en las que muchos quisieron tomar partido para deslegitimarlas.