A las 7:00 de la noche de este viernes se cumplirá el deseo de Víctor Escobar. Luego de dos años solicitando la eutanasia, este hombre de 59 años nacido en Cali va a recibir el procedimiento que terminará definitivamente con los dolores que lo llevaron a dar batallas legales y éticas, todas en compañía de su abogado, Luis Carlos Giraldo.

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Víctor se convertirá en la primera persona en Latinoamérica en recibir la eutanasia sin ser paciente terminal. Su desmejorada calidad de vida fue el motivo para iniciar los trámites, puesto que la aparición progresiva de un EPOC pulmonar crónico, así como dos accidentes cerebrovasculares, cuatro cirugías de columna, diabetes, hipertensión y una parálisis parcial, transformaron su vida y la de su esposa, Diana Nieto, para siempre.

“Compartir sus últimas horas junto a mi es enriquecedor, el mejor regalo que me dejará”, expresó su abogado Luis Carlos Giraldo a través de Twitter. “Me contó muchas historias que serán plasmadas en un libro”, agregó.

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Así mismo, Giraldo hizo un llamado a la falta de acompañamiento por parte del gobierno nacional en esta última etapa de la vida de Víctor, puesto que considera que su familia –esposa y cuatro hijos– necesita acompañamiento posterior a la eutanasia. “No pueden quedar en el abandono, no pueden quedar por allí sin que el Gobierno Nacional asuma la responsabilidad de no haber atendido a Víctor cuando él lo necesitó”, aseveró el abogado.

Y es que tuvo que llegar el fallo del juzgado 17 Civil del Circuito de Cali, el pasado 8 de diciembre, para que el procedimiento se hiciera realidad. Pero antes de esto, la defensa tuvo que asumir una serie de negativas que postergaron una eutanasia que se iba a realizar, en un primer momento, el pasado 29 de octubre.

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A Víctor se le había aprobado el trámite el 6 de octubre de 2021, pero Coomeva EPS impugnó ese primer fallo con la justificación de que la prestadora de salud Centro Médico Imbanaco, que iba a realizar la eutanasia, manifestó que Escobar no era un paciente degenerativo. El reclamo fue aprobado por el Tribunal Superior de Cali, lo que llevó a la defensa a insistir bajo el amparo de la sentencia C-233 de la Corte Constitucional, la cual amplió las posibilidades de morir dignamente y determinó que no solo los pacientes terminales podían solicitarla.

Ahora la muerte digna de Víctor se hará realidad. Sus últimos días los ha pasado en compañía de su familia, la cual ha respaldado la decisión de terminar con esos dolores que lo llevaron a iniciar una lucha que terminará, definitivamente, en la noche de este viernes.

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