La Conferencia Episcopal señaló que la violencia “trae sino nuevos y más graves males”.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia invitó a los ciudadanos a la realización de una movilización pacífica, sin caer en actos de provocación que generen vandalismo y agresiones el próximo jueves 21 de noviembre.
"Esto alimenta el círculo de violencia que dolorosamente hemos vivido durante años, que deslegitima cualquier reclamo y que no trae sino nuevos y más graves males", recalcó la Conferencia Episcopal.
La organización muestra también su preocupación por los problemas e inequidad social que están afectando al país, pues a raíz de ellos, se han generado problemas graves que se traducen, según esta, en "la imposibilidad de amplios sectores para acceder a los servicios básicos de alimentación, salud y educación".
Asimismo, hizo un llamado a las instancias gubernamentales, instituciones educativas, empresas y agremiaciones, a llevar a cabo iniciativas para contribuir a la unión como nación, acompañando procesos de desarrollo integral y convivencia pacífica.
"La Iglesia Católica reafirma que el camino hacia la superación de los problemas sociales y el desarrollo integral de nuestro país, pasa por la escucha y el diálogo con la participación de todos los actores sociales. La solución depende de todos; es necesario construir, sin más dilaciones, un proyecto común de país", resaltó la entidad.
Para el próximo 17 de noviembre, la Conferencia Episcopal convocó a las comunidades parroquiales de todo el país a unirse en oración, en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres.