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Paleontólogo santandereano hizo historia desde Zapatoca

Descubrió los primeros fósiles de un Pterosaurio en Colombia.

Hace tres años, bajo el sol de su natal Zapatoca, Edwin Cadena descubrió en una roca lo que parecía ser un fósil. Tres años de investigación confirmaron que el paleontólogo descubrió los primeros fósiles de un Pterosaurio en Colombia.

El amor por el agreste paisaje de su pueblo llevó a este graduado de Geología de la UIS a seguir estudiando el suelo. Cuando obtuvo su pregrado, en 2003, viajó a Estados Unidos para hacer su maestría y su doctorado.

Con los conocimientos adquiridos, Cadena volvió a Colombia, se incorporó a la Universidad del Rosario y desde allí utilizó su experticia en el suelo de Zapatoca para emprender un largo camino, lleno de paciencia y tierra, que le ha permitido destacarse en su campo.

“Son cerca de dos décadas de trabajo en Zapatoca, descubriendo fósiles en esa área de Santander. Por la topografía, el relieve del terreno, las rocas se pueden seguir por cientos de metros. Casi que estamos caminando por una playa extinta buscando los fósiles que aparecen por esa roca”, explicó el experto.

La misma secuencia de rocas que se encuentra en Zapatoca, contó, aparece en La Mesa de los Santos, en Barichara, Guane y Villanueva, pues son zonas de alrededores de caños, que son planas, lo que las hace ideales la búsqueda de fósiles.

Con 40 años, Cadena recuerda las veces en las que de niño visitaba quebradas y ríos en busca de ‘piedras con formas’. Recuerda también visitar la Casa de la Cultura del pueblo, para revisar en los libros las definiciones académicas de lo que veía y encontraba.

“Todo comenzó cuando tenía 8 años, me encontraba muchas piedras con forma. Al consultar los libros de paleontología me di cuenta que no se les decía piedras sino rocas. Yo creo que todos los zapatocas estamos expuestos a esas memorias, salimos a la quebrada, al rio y lo que se encuentra son fósiles pero la gente los llama piedras con forma”, dijo.

En el pueblo, a 68 kilómetros de Bucaramanga, el geólogo tiene un pequeño laboratorio en la casa de su mamá. Desde ahí revisa sus hallazgos y los prepara para luego llevarlos a los laboratorios de la Universidad del Rosario, mejor equipados para mayor calidad del trabajo investigativo.

Los descubrimientos

En el ‘mar de fósiles’, como le llama Cadena a Zapatoca, fueron encontrados por el científico partes de una mandíbula y de algunas extremidades de los primeros reptiles voladores de Colombia, conocidos como pterosaurios.

Estos reptiles podían alcanzar los 8 metros de largo y pesar tan solo 250 kilogramos. En Suramérica se han encontrado restos fósiles de estos reptiles voladores similares al famoso pterodáctilo en Brasil, Chile y Argentina, principalmente.

“Los pterosaurios fueron los primeros vertebrados en volar. Lo lograron varios millones de años antes que las aves o murciélagos actuales, surcando los cielos del tiempo de los dinosaurios. Nunca antes se había descubierto este grupo de reptiles voladores fósiles en el país. En Colombia también hubo pterodáctilos, también hubo dinosaurios, eso no es solo de películas”, explicó el santandereano.

Durante décadas, paleontólogos colombianos habían intentado encontrar los primeros fósiles de este extinto grupo de voladores. Cadena lo logró y su investigación fue publicada en la revista Cretaceous Research, en cooperación con científicos británicos de las universidades de Leicester y Portsmouth.

Pero este no es el primer hallazgo del zapatoca. Tiene en su hoja de vida el descubrimiento de fósiles de tortugas de hace más de 13 millones de años, de cocodrilos y peces que han contribuido con el estudio de las especies y los ecosistemas del país en esas épocas.

La paciencia

Ser paleontólogo y recorrer parajes extraordinarios alejados del agite de las grandes ciudades puede ser, para muchos, una profesión soñada. Familiares y amigos de Cadena le piden constantemente que los lleve a sus salidas de campo.

“Uno va con familiares y amigos entusiasmados y con ganas de encontrar algo. Resultan que no hallan nada y se frustran. Hay que tener mucha paciencia. Hay que tener mucho ojo, revisar roca por roca, todos los días recorrer la zona”, explicó el experto.

Y tal es la paciencia y la constancia que deben tener aquellos que se dedican a escarbar la historia que desde que encontró las partes de la mandíbula y de las alas del pterosaurio hasta la publicación y verificación de su investigación pasaron tres años.

“Encontrar los fósiles es una parte del proceso. Una vez hallados comienza la separación de la roca. Con ácidos, poco a poco, la roca se desprende del hueso sin alterarlo. Eso dura meses y meses”, dijo.

Después viene el proceso de medición, de comparación. Con sus colegas del Reino Unido, Cadena comenzó a buscar qué se había encontrado en otros países, en otras colecciones y en otros museos. Con los hallazgos académicos llega la parte de reseña de similitudes y diferencias.

“Tres años después pudimos publicar la investigación. Y ese tiempo fue corto. Muchas veces el proceso puede durar cinco años y nada de resultados. Por ejemplo, antes de inaugurada la Hidroeléctrica de Sogamoso estuvimos colectando fósiles, haciendo rescate paleontológico en los alrededores al embalse del Topocoro. Espero que los resultados de esos hallazgos salgan antes de finalizar el año”, contó el santandereano.

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Colprensa
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Jueves, 9 de Julio de 2020
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