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Colombia
La mafia de la tierra quema cerros en Cali
La alcaldía dio la orden de capturar a los responsables del desastre ambiental.  
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Colprensa
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Domingo, 9 de Septiembre de 2018

Que se presenten incendios forestales por la ignición espontánea del pasto es un fenómeno raro, que puede suceder en sitios donde la temperatura excede los 45 grados centígrados.

En Cali eso es casi imposible. De hecho, en la ciudad las autoridades advierten que el 99 % de las conflagraciones que se registran en los cerros tienen como origen humano, que puede ser por descuido, o tener una intención perversa

El reciente incendio que durante más de 11 horas consumió 118 hectáreas del cerro de Cristo Rey no fue un accidente. Allí, en las faldas del monumento, las llamas se iniciaron hacia las 4:30 de la tarde, justo cuando los vientos se acentúan y el fuego puede reproducirse más sobre el pasto seco. 

Fueron tres hombres relativamente jóvenes los que, en ‘puntos ciegos’ y sin vigilancia de cámaras que los localizaran fácilmente, esperaron a que se acabaran los patrullajes de los guardabosques y la Policía y, aprovechando que las llantas y la madera son altamente inflamables, prendieron fuego a la montaña. 

Este hecho se repitió un día después, sin tener mucho eco, en el ecoparque de La Bandera. Allí, según vecinos de la Comuna 18, un hombre que vestía camisa blanca y pantalón gris, se paseó con una antorcha en la tarde y creó varios focos de fuego sobre el césped, con los que quemó cuatro hectáreas del cerro. 

Frente a esta realidad, el alcalde Maurice Armitage dio un ultimátum a las autoridades para que en 15 días capturen a los responsables de la conflagración ocurrida en las faldas del cerro Cristales, donde está la escultura de Cristo Rey. 

La generación de incendios es reiterada en la ladera de la ciudad y se ha convertido, según las autoridades, en el primer paso del entramado de las organizaciones que se dedican a la ocupación ilegal de terrenos baldíos, pues las quemas sirven para adecuar o ‘limpiar’ el terreno y así no tener que quitar con azadón o machete el pasto o los arbustos que hay en la zona. 

Invasores profesionales

Un investigador de la Unidad de Reacción Inmediata contra las Invasiones que está a cargo de los casos de ocupaciones irregulares y conflagraciones dolosas, señaló que “detrás de estos incendios están los llamados ‘terreros’ o mafias de la tierra, que son estructuras dedicadas a las quemas sistemáticas y localizadas en los cerros. 

Ellos les están pagando a jóvenes para que inicien los incendios y después se puedan gestar las invasiones con gente a la que le venden terrenos para asentarse. Los organizadores, previo al incendio, tienen un diseño de las urbanizaciones, calculan el número de lotes que pueden sacar y hasta por dónde van a ir las vías. 

De hecho, esta semana fueron capturados 10 ciudadanos venezolanos que estaban haciendo una vía ilegal en el ecoparque Cristo Rey, cerca al Arca de Noé. “Están aprovechándose de la situación de vulnerabilidad en la que están para que sirvan como mano de obra barata para cometer delitos y hacer construcciones ilegales”, dijo el funcionario. 

Hernán Bonilla, expresidente de Corpocerros y quien por más de 20 años denunció las quemas en las montañas de Cali, coincidió en que estos casos son propiciados por “invasores profesionales, porque la gente pobre que llegaba y copaba un terrenito y empezaba a construir casas de tabla y cartón, dejó de existir. Ahora llega primero el profesional y después de apropiarse del terreno, quemarlo, lo lotea y ahí sí le vende a la gente que es incauta y paga $1,5 millones o $2 millones por un pedazo de tierra”. 

Agregó que “ahora la gente tiene que pagar un dinero para vivir en un sitio, pero no le escrituran ni son dueños de nada. Mientras las personas están allí y tengan el derecho de permanencia, lo protegen; los promotores dan ciertas opciones por si la gente quiere vender o salir de allí, pero nunca dicen que si alguien se vuelve en contra de ellos, lo pueden echar. Todo se hace de boca, no hay nada escrito”. 

Los botines de los invasores, son los mismos desde hace años: zonas verdes en las comunas 1, 2 y 18, en la ladera de la ciudad, y los sitios más codiciados son el ecoparque del río Aguacatal, Las Palmas, Altos de Normandía, el ecoparque Tres Cruces-Bataclán, el ecoparque del cerro de La Bandera, Altos de Menga y Menga. 

Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia, Andrés Villamizar, hizo hincapié en que en las quemas de los cerros y las futuras invasiones “hay serios indicios de que hay intereses políticos, personas que están en época pre electoral prometiendo tierras para ganar apoyo popular y terminan pasando cosas como las que vimos en Cristo Rey. Esto pasa todo el tiempo y cuando no es campaña a la Alcaldía, es al Congreso”.

Denuncias en el limbo 

Según la Unidad de Reacción Inmediata contra las Invasiones, desde febrero a la fecha se han judicializado 86 personas por los intentos de ocupación y se han registrado 100 denuncias. En buena parte de esos hechos se han presentado quemas de gran tamaño. 

Sin embargo, de la denuncia o la captura de un sospechoso a que prospere una condena por el delito ambiental de prenderle fuego a un cerro, el trecho es largo. 

Según un fiscal de la Unidad Protección de los Recursos Naturales, en los últimos cinco años en Cali no se han presentado condenas por incendios forestales ocasionados. 

Cabe recordar que los responsables de incendios, por ser un delito de peligro común, pueden verse sometidos a una pena de entre 32 a 180 meses de prisión, según lo establece el Código Penal en su artículo 350.

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