La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Colombia
Las peleas de Parody que provocaron su dimisión al Mineducación
La funcionaria tuvo grandes aciertos en su gestión de dos años, pero también duros enfrentamientos.
Image
Colprensa
Colprensa
Martes, 4 de Octubre de 2016

La ministra de Educación, Gina Parody, se convirtió en la primera alta funcionaria que renuncia a su cargo tras la derrota política que significó el plebiscito refrendatario del Acuerdo Final de Paz con las Farc.

Dos años después de asumir su cargo, Parody llegó al gabinete del presidente Juan Manuel Santos a ejecutar uno de los tres pilares que diseñó el Jefe de Estado para su segundo mandato: convertir en 2025 a Colombia en el país más educado de Latinoamérica.

A pesar de las críticas que le tocó lidiar durante su paso por más de dos años -en el primer mandato de Santos- como directora general del Sena, donde tuvo que defender la institución ante los embates de supuesta liquidación de la entidad y de presuntamente querer reducir el presupuesto, Parody llegó al Ministerio de Educación con una alta popularidad.

En dos años de gestión, dejó cosas para mostrar. Logró que, por primera vez, el Gobierno destinara más presupuesto a la educación que al Ministerio de Defensa; extender la gratuidad en la educación primaria y básica secundaria a todas las regiones del país; puso en marcha programas como la Jornada Única, Excelencia Docente, Colombia Bilingüe, Colombia Libre de Analfabetismo y más acceso a la educación superior a través de ‘Ser Pilo Paga’ en sus dos versiones.

También promovió la ampliación de la infraestructura educativa, los programas 'Todos a Aprender' para la capacitación de docentes y aumento en la valoración del Índice Sintético de Calidad Educativa, así como el de Textos de Calidad y las Maratones de Lectura, entre otras iniciativas que hoy están en marcha.

Sin embargo, también fueron varias las peleas que casó durante su paso por el ministerio con diferentes sectores: el sindicato del magisterio, los contratistas del programa de alimentación escolar y hasta el propio exprocurador Alejandro Ordóñez.

Tal vez la más dura confrontación se dio el pasado 16 de agosto durante un debate de control político en la plenaria del Senado de la República, por cuenta de las famosas cartillas para la educación sexual.

Al final quedó demostrado que los textos que circularon fue un montaje de una cartilla belga de pornografía homosexual que aprovechó la oposición política para atacarla por su condición sexual y para decir que a través del plebiscito se llevaría a texto constitucional la ideología de género.

Pero no fue la única pelea de Parody. También se ganó más de un enemigo con el proyecto que buscaba crear una Agencia Nacional para la Educación, su defensa al matrimonio igualitario o las críticas por el deterioro de la planta de la Universidad Nacional. Eso, sin contar los dos paros del magisterio por cuenta del sistema de salud para los docentes y el aumento salarial, además del escándalo por los falsos títulos a cirujanos plásticos.

Ahora último, la funcionaria había pedido un mes de licencia no remunerada para promover el ‘Sí’ al plebiscito, pero apenas un día después de reintegrarse al cargo dimitió argumentando que “ha culminado un ciclo de servicio a los jóvenes y niños del país”.

Expertos consultados por Colprensa consideran que la derrota del plebiscito y sus peleas con diferentes sectores la llevaron a renunciar. “Esto es una combinación de antecedentes y era de esperarse. La situación de la Ministra era insostenible”, considera el analista político Aurelio Suárez.

En su criterio, Parody no será la única integrante del gabinete ministerial en renunciar por cuenta del plebiscito. “Deberían renunciar todos los ministros del posconflicto: Trabajo, Ambiente, Justicia, Interior, Agricultura, Vivienda, en fin”, agrega Suárez.

Por su parte, el columnista Mauricio Vargas Linares, dice: “Gina ya tenía decidido irse del gabinete, pero quería irse con una sonrisa por el triunfo del plebiscito, pero con una cara triste por la derrota en las urnas”.

Según el exministro Vargas Linares, la jefe de la cartera educativa le había insistido al Presidente pero Santos le pidió aguantar hasta las elecciones del 2 de octubre.

“Lo que yo me pregunto es por qué no ha renunciado el Ministro del Interior, que fue el que convenció al Presidente de refrendar los acuerdos mediante un plebiscito, llevó esa propuesta al Congreso, la hizo aprobar y la llevó al fracaso. Esta es la derrota más grande que ha sufrido un Presidente en ejercicio en la historia política de Colombia”, afirma el exministro de Comunicaciones.

Los dos expertos coinciden en que si el presidente Santos quiere reorientar el proceso de paz con las Farc debería también hacer ajustes profundos al gabinete ministerial para lo que resta de su mandato.

Temas del Día