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Los contagios de COVID-19 que podrían terminar en la cárcel

La Fiscalía abrió 118 expedientes por conductas relacionadas con la expansión del coronavirus.

Violación de las medidas sanitarias no era un delito del que los colombianos escucharan hablar con frecuencia en los titulares de prensa, hasta hace muy pocos meses.

Pero con la llegada del coronavirus, enfermedad de la que ya se han reportado alrededor de 3.600 contagiados en el país, esta conducta se convirtió en una prioridad para las autoridades.

La Fiscalía ha abierto ya 118 expedientes por conductas relacionadas con la expansión del coronavirus, de los cuales 111 son precisamente por ese delito, violación de medidas sanitarias, y los demás, por conductas directamente relacionadas con la pandemia: hay dos por amenazas o generar pánico con el virus y uno por falsedad en documento público, precisamente por mentir, supuestamente, en información sobre un posible caso de contagio.

Entre todos estos casos de personas acusadas de violar los protocolos para evitar el contagio del virus, dos han llamado particularmente la atención, el del médico que supuestamente habría sido responsable del contagio de sus compañeros en el Policlínico del Olaya en Bogotá, y el del alcalde de Popayán, Juan Carlos López, que cuando era portador asintomático de la enfermedad asistió a una reunión en el Palacio de Nariño en la que también estuvieron más de un centenar de mandatarios locales.

Lo que hace más grave este delito es que, como ya se ha demostrado en muchos lugares del mundo, una sola persona, contagiada por el virus pero asintomática, puede transmitir la enfermedad a decenas o incluso centenares de personas.  ¿En qué van las investigaciones?

El médico

El fin de semana pasado, el Centro Policlínico del Olaya sufrió la tragedia del fallecimiento del doctor William Gutiérrez, de 59 años, coordinador de cuidados intensivos del centro asistencial.

Lo que hizo aún más lamentable la noticia fue que las primeras indagaciones apuntaron a que su muerte no se habría producido por contagio de un paciente, sino a una posible violación de las medidas de aislamiento obligatorio decretadas por el Gobierno.

Aunque la Fiscalía recibió una denuncia penal contra el médico general, supernumerario de ese centro asistencial, Carlos Ernesto Avella, por el delito de violación de la medida sanitaria, hay dos hipótesis sobre las que está trabajando el ente acusador.

La primera, que el contagio se hubiera producido en una fiesta de cumpleaños en la que participaron los profesionales de la salud o que hubiera provenido del hijo de Gutiérrez, que habría estado recientemente en China, lugar donde se originó el brote.

Si bien hasta el momento la Fiscalía no ha vinculado formalmente a ninguna persona a la investigación, sí ha adelantado pesquisas sobre quiénes asistieron a la fiesta de cumpleaños.

Según la denuncia contra Avella, presentada por el penalista Francisco Bernate, Brasil tuvo el primer caso de coronavirus el 25 de febrero, y el médico viajó a dicho país del 10 al 13 de marzo; además habría enviado una excusa médica vía WhatsApp por posible esguince el 9 de marzo.

Según el abogado, Avella se reintegró a sus funciones el 14 del mismo mes, es decir, sin tomar el aislamiento preventivo obligatorio.

Directivos del centro médico les habían advertido a sus empleados que si consideraban que existían factores de riesgo debían ausentarse de sus labores. Aún así, Avella “compartió en diferentes escenarios con sus compañeros, sin que tomara ningún tipo de medida de protección”.

El informe que hoy reposa en el despacho de la vicefiscal Martha Mancera argumenta que el 1 de abril Avella dio positivo para COVID y pese a ello “asistió a la Clínica con el argumento de tener la prueba negativa, indicando que dicha información le fue suministrada vía telefónica, generando en ese momento nuevos casos de contacto”.

El documento revela seis imágenes en donde aparece Avella sin los elementos de protección, entrando a una especie de recepción y a la cafetería de la clínica. 

La Fiscalía ha dicho que a medida que avance la investigación definirá si vinculan a algún profesional de la salud al proceso y por qué delito.

El alcalde

Al alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, no se le investiga por violación de medida sanitaria porque en el momento en que llegó al país procedente de Marruecos no se había ordenado aún el aislamiento preventivo obligatorio para los colombianos que llegaran de afuera del país, pero sí por falsedad en documento público porque, presuntamente, habría mentido en un formulario que debió llenar a la entrada de la Casa de Nariño, cuando asistió a la reunión con alcaldes y gobernadores.

En el formulario se les pedía a los funcionarios informar si habían tenido viajes fuera del país en los últimos 14 días. López, según la Casa de Nariño, escribió ‘No’ en la casilla con esa pregunta, a pesar de que estuvo en Marruecos e hizo escala en Europa.

Unos días después de la reunión, López, a través de Twitter, confirmó que tras análisis médicos había dado positivo para coronavirus y por ello entraba en etapa de cuarentena.

El anuncio generó pánico en los asistentes al encuentro, por lo que hasta el Presidente se hizo la prueba para descartar el contagio. Otros funcionarios de la administración municipal  resultaron positivos en el estudio. 

Los hechos sirvieron a la Fiscalía para adelantar una indagación en contra del mandatario. 

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Colprensa
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Domingo, 19 de Abril de 2020
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