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Colombia
Los efectos del huracán Iota sobrepasaron planes de acción
Ni el centro de salud quedó en pie en la isla Providencia, tras el paso del fuerte ciclón.
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Colprensa
Colprensa
Martes, 17 de Noviembre de 2020

Una destrucción de más del 90%, es decir, casi 1.490 viviendas de las 1.500 que existen en la isla de Providencia, destrucción de infraestructura de comunicaciones, energía y agua, y según los datos preliminares, un fallecido, es el balance que se conoce hasta el momento del paso del huracán Iota, de categoría cinco, por el Archipiélago de San Andrés y Providencia durante el fin de semana.

Iota alcanzó la categoría más alta de huracanes y se convirtió en el primero de esta magnitud en golpear de tal forma a las islas ubicadas en el Caribe colombiano. generando la muerte de tres personas y la desaparición de dos más, de acuerdo con el primer reporte entregado anoche por los organismos de socorro.

La fuerza de los vientos, que superaron los 250 kilómetros por hora,arrancaron techos y vigas causando además la caída de cientos de árboles y de postes eléctricos.

“Todo está destruido, ninguna casa quedó en pie”, fue el devastador relato del pastor Adrián Villamizar, de la Iglesia Bautista de Providencia.

Según Villamizar, el huracán Iota se vivió por ciclos, cada vez más fuertes, tanto, que muchos alcanzaron a pensar que no sobrevivirían a la tragedia.

“El paso tuvo como de dos ciclos impresionantes, el primero como hasta las 2:00 de la mañana, donde pensamos que ya lo habíamos sobrepasado. Luego a las 4:00 de la mañana pensamos que había sido lo peor, pero de 4:00 a 6:00, y en especial a las 6:00 de la mañana, llegamos a un punto en que todos pensamos que no lo íbamos a lograr”.

Personal de la Armada, Ejército y Gobernación de San Andrés trabajaba este martes para tratar de reestablecer  los servicios de energía eléctrica y agua potable

Muchas preguntas han surgido tras el paso de Iota, sobre todo si el Archipiélago estaba preparado para afrontar un huracán de tal magnitud, y además, si pudo hacerse más para prevenir y afrontar el paso de este por el territorio de San Andrés.

Sobre estas dudas, Christian Euscátegui, meteorólogo de Videoclimet, le explicó a COLPRENSA que Iota alcanzó tal magnitud en un tiempo muy corto, pues comenzó en la noche del viernes 13 de noviembre como una tormenta tropical, se convirtió posteriormente en huracán para la noche del sábado 14 y alcanzó la categoría cinco en la mañana del lunes, debido a las condiciones particulares que encontró en el Océano Atlántico.

Euscátegui explicó que Iota pasó de una tormenta tropical a un huracán debido a que encontró un océano mucho más cálido y unas condiciones de humedad propicias para organizarse y evolucionar con vientos de mayor velocidad.

Según el experto, esas condiciones de calentamiento del Atlántico se deben principalmente al fenómeno de ‘la niña’ que vive el Océano Pacífico

Según explicó el experto, el 2020 se convirtió en uno de los periodos con mayor actividad de ciclones tropicales en la historia. Este año ya se han presentado 31 ciclones, demostrando una temporada de huracanes activa que todavía no terminará.

Iota, al alcanzar la categoría cinco, pudo llegar a vientos de hasta 200 kilómetros por hora. Según Euscátegui, el centro del huracán pasó a unos 35 km de Providencia, por lo que los vientos pudieron llegar a los 150 o 200 km por hora, mientras en San Andrés esa velocidad pudo ser de entre 100 y 150 km por hora.

César Pizarro, periodista en San Andrés, afirmó que la isla siempre había contado con la fortuna de que los huracanes se mantuvieran alejados de su región. Por algún motivo, los ciclones se dispersaban o cambiaban de rumbo y no afectaban con tal magnitud al Archipiélago. Pero con Eta y con Iota, la magnitud creció en menos de medio día y se evidenció que la isla era muy vulnerable a dichos huracanes.

“Un huracán no lo contiene nadie. ¿Es que acaso podemos controlar la naturaleza? Podemos atenuar, desde luego”, afirmó el periodista Pizarro, que resaltó que en realidad no había para dónde evacuar a todas las personas de Providencia.

Para Pizarro, la discusión debe centrarse ahora en la construcción de albergues reales. El peligro aún no se ha ido, pues la temporada de huracanes termina el 30 de noviembre, lo que tampoco significa que luego de esa fecha no puedan presentarse nuevos eventos.

Según Euscátegui, ya hay una advertencia del Centro Nacional de Huracanes, pues muy cerca al Golfo de Urabá hay una formación ciclónica con una probabilidad del 40% de que en los próximos cinco días pueda convertirse en un ciclón tropical que, dependiendo de su formación, irá tomando una dirección determinada que aún no se conoce.

Por lo pronto el país conoció las imágenes de destrucción en las que quedó Providencia, que se mantuvo incomunicada por horas y a la que fue difícil llegar.

Lluvioso panorama en el resto del país

Las lluvias no paran y con ella los derrumbes e inundaciones siguen originando afectaciones en más de 25 zonas del país. 

En Antioquia, varios son los municipios afectados por consecuencia del invierno que han dejado movimientos en masa, inundaciones y deslizamientos. En este caso, el IDEAM reportó graves afectaciones en Dabeiba, Ebéjico y Urrao, así como también afectación en la vía Medellín-Bogotá.

Por cuenta de este fenómeno natural, además de la emergencia registrada en la madrugada del pasado sábado, se sumó el hallazgo de cinco personas muertas en Dabeiba, donde se presentaron deslizamientos de tierra y una avenida torrencial en la quebrada Dabeiba Vieja

Hasta el momento, este desastre natural en Antioquia ha dejado 497 personas damnificadas de 180 familias, 20 heridos, 67 viviendas destruidas y 104 averiadas, tres centros educativos afectados, así como 5,5 kilómetros de vía dañada.

Por su parte, en Cartagena, de acuerdo con la Alcaldía de esa ciudad, se han reportado 31.550 familias afectadas, que representan unas 155 mil personas. Inundaciones en 33 barrios, 20 colegios afectados, decenas de árboles caídos, 14 deslizamientos y pérdidas de entre 50 y 100 hectáreas de cultivos en la zona rural de la ciudad.

En Chocó, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo del departamento informó sobre la creciente del río Atrato, afectando los municipios de Atrato, Yuto, y los corregimientos Doña Josefa, La Molana, Arenal, Samurindo y Puente de Tanando, eso, sumado a que se mantiene la alerta  sobre los municipios de Tadó e Itsmina,

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