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Colombia
Mataron a un joven por hacer un reclamo a un conductor
Un caso más de intolerancia, esta vez en Floridablanca, Santander.
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Colprensa
Colprensa
Martes, 3 de Abril de 2018

“A mi hijo lo mataron simplemente por haber hecho un reclamo. Es otro caso más de intolerancia... Espero no quede impune y los responsables paguen”.

Estas fueron las palabras de Mariela Ríos, madre de la víctima y tía política del herido, a su llegada a las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal, seccional Bucaramanga, en donde con el corazón afligido por la inexplicable tragedia, se acercó a reclamar los restos mortales de Freddy Orlando Guerrero Ríos.

Este hombre, de 28 años, es la víctima más reciente que deja este tipo de casos en el área metropolitana.

De acuerdo con el reporte de las autoridades y las declaraciones de los familiares de las víctimas, el hecho que enluta hoy a una familia florideña tuvo lugar a las 9:30 de la noche, en momentos en que

Freddy Orlando y su primo John Edinson Carvajal Guerrero, de 27 años, caminaban por las vías del barrio Santa Ana, de Floridablanca.

Los dos hombres habían acabado de salir de un establecimiento comercial en donde ingirieron bebidas embriagantes y tenían como destino llegar a una casa familiar.

Fue entonces cuando en la calle 6 con carrera 8 del barrio antes mencionado, cerca a la plaza de mercado, a menos de cinco cuadras del sitio a donde se dirigían, según la versión de testigos entregada a las autoridades, un automóvil Chevrolet Spark, de matrícula MVL-084, en el que se movilizaban cinco personas, estuvo a punto de arrollarlos.

Molestos por lo ocurrido, los primos Guerrero le hicieron el reclamo al conductor, pero lo que se desencadenó después fue una tragedia.

“Los testigos dicen que el señor del carro casi atropella a mi hijo, por lo que él (Freddy) se devolvió bravo y le recriminó por lo que hizo. Entonces, el conductor se bajó y le pegó dos tiros a él y a mi sobrino”, declaró Mariela Ríos, quien añadió que su hijo se ganaba la vida como auxiliar ambiental en una empresa de carbón en Cimitarra, Santander, y había llegado a la ciudad a pasar unos días con ella y los demás parientes.

La versión de las autoridades agrega que aparte del reclamo Freddy y John golpearon el vehículo en señal de protesta.

Lo cierto fue que en retaliación, desde interior del automóvil, uno de sus ocupantes desenfundó un arma de fuego y disparó contra la humanidad de los dos hombres hasta dejarlos tendidos en el piso.

Huida y muerte

Con el daño hecho, el conductor del Spark, verde, emprendió la fuga por las calles del sector, mientras una mujer que pasaba por la zona de la agresión se dio a la tarea de subir a los primos Guerrero en un taxi y llevarlos a centros médicos.

Guerrero Ríos fue llevado al Hospital San Juan de Dios de Floridablanca, a donde ingresó sin signos vitales. Un tiro en el pecho y otro en el abdomen acabaron con su vida.

Por su parte, Carvajal Guerrero, con una herida en el tórax, fue conducido a la Clínica la Foscal. Al cierre de esta edición permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, luego de ser intervenido quirúrgicamente en tres oportunidades.

“Un muchacho y un niño nos contaron lo que ocurrió. De inmediato fuimos a buscarlos por todas las clínicas, hasta que encontramos a Freddy muerto en el hospital. Los que iban en el carro eran desconocidos, ni Freddy, ni Jhon los conocían”, señaló otra familiar

La captura

Una vez fueron reportados los hechos, la Policía implementó un ‘plan candado’ en el municipio.

A los pocos minutos, en la transversal 145 con avenida 60, exactamente en los semáforos del barrio El Carmen, una patrulla interceptó el vehículo y obligó al conductor a detenerse.

Acto seguido, fueron sometidos a una requisa en las que se les incautó un revólver calibre 32 marca Smith Wesson, con cuatro cartuchos. Con las evidencias, sumado a los señalamientos de testigos, los cinco ocupantes, cuatro hombres y una mujer, fueron capturados.

Anoche, los cuatro hombres de 21, 23, 24 y 25 años, y una joven de 19 años, estaban a la espera de ser presentados en audiencia en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga, en donde la Fiscalía les imputaría cargos por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas y lesiones personales.

Algunos de los arrestados registran investigaciones previas por delitos que van desde el hurto hasta el homicidio.

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