Las cámaras de seguridad de varios establecimientos comerciales del centro de Bucaramanga y el testimonio de un testigo fueron la clave para lograr la identificación de la persona que el pasado 8 de febrero asesinó con arma blanca a un vendedor de dulces, identificado como Erick Eduardo Cáceres Torres.

Se trata de Guillermo Carrillo Trujillo, de 23 años, quien fue capturado por funcionarios de la Unidad de Homicidios de la Sijín, en la carrera 40 con calle 32A del barrio Álvarez, en Bucaramanga.

Este crimen, el cual se esclareció en su totalidad en tan solo 26 días, se registró hacia las 7:22 de la noche, en momentos en que la víctima se desplazaba con su compañera sentimental por la carrera 15 con calle 34.

De acuerdo a la investigación, Cáceres Torres, de 32 años, venía discutiendo con su pareja, al parecer, por una escena de celos.

La gresca llegó a tal punto que la mujer esgrimió una navaja para intimidar al vendedor ambulante, sin embargo, este le restó atención y continuó su camino.

A los pocos metros, Carrillo Trujillo, quien era ajeno a esta discusión, intervino y sin mediar palabra le asestó una puñalada en la espalda a Erick.

Ocurrida la agresión, la víctima corrió hasta un negocio dedicado a la venta de artículos a $5.000, luego salió y en ese instante se desgonzó. El cuchillo le perforó un pulmón y murió de forma inmediata.

Todo quedó en video

Guillermo Carrillo, más conocido como Memo, una vez cometió el crimen, se desplazó a otro punto de la zona céntrica y dialogó con una persona, que posteriormente colaboró con los investigadores.

Acto seguido, se dirigió hasta su residencia en el barrio Álvarez. Allí, también fue captado por otra cámara de seguridad cuando aún tenía la misma ropa con la que llevó a cabo el asesinato.

Todas estas evidencias, sumado al relato de un testigo que lo identificó plenamente, hicieron posible el arresto mediante una orden judicial, por el delito de homicidio agravado.

No tenía motivos

El joven de 23 años fue presentado en audiencias concentradas en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.

Durante la diligencia, la Fiscalía informó que el procesado no tenía ningún motivo aparente para acabar con la vida de Erick Eduardo, incluso ambas partes ni siquiera se conocían.

“Él mató a mi hermano fue de pura alegría, no había motivos y ellos ni siquiera se habían visto. Si fue capaz de hacer eso con Erick, quien era un desconocido, ahora no me imagino lo que le haría a un enemigo”, dijo Jorge Armando Cáceres, hermano del occiso, y quien asistió a la audiencia.

Carrillo Trujillo, ante las evidencias presentadas por el ente acusador, decidió allanarse a los cargos, con el fin de obtener una rebaja considerable en su futura condena.

Entre tanto, su defensa le solicitó al juez la imposición de una medida de aseguramiento domiciliaria, dado que Memo no registraba antecedentes y calificaron el homicidio como un error asociado al consumo de estupefacientes.

Pese a esto, el juez decidió recluir al confeso asesino en un establecimiento carcelario.

En la diligencia judicial también se reveló que este joven hasta el año pasado adelantaba sus estudios en una institución tecnológica.