Los trabajadores de la fundación Peces Vivos son investigados por malos tratos a menores con discapacidad.
La juez séptima penal municipal impuso medida intramural a los 10 detenidos acusados por presunta violencia y tortura de por lo menos 34 menores de la fundación Peces Vivos, en Ibagué.
En medio de la audiencia en contra de los 10 funcionarios de Peces Vivos, imputados por tortura, concierto para delinquir, ocultamiento y destrucción de elementos materiales probatorios, la Juez acogió la petición de la Fiscalía e impuso la medida de aseguramiento en la cárcel.
Dicha audiencia se mantuvo a puerta cerrada en donde la togada relató paso a paso las solicitudes de medida que hizo el ente acusador.
Sin embargo, se conoció que el delito de tortura tan solo fue imputado a siete de ellos.
El abogado David Palacio, defensor de uno de los acusados, indicó que fue lamentable la manera en que la Fiscalía cambió la acusación de maltrato infantil al delito de tortura.
“Tortura nos dice que es gente disfrutando de causarle daño a los niños y es algo que no se ha dado en ningún momento, nadie ha disfrutado de maltratar a los niños, si hubo un exceso es algo muy diferente a querer y disfrutar causar daño a un ser humano”, señaló el abogado.
Palacio informó que los abogados de las personas a quienes se les endilgaron tres delitos apelarán la decisión, pero aquellos abogados de quienes tan solo se les endilgó un delito no apelarán, porque irán a juicio oral y no quieren enredar ni complicar la situación jurídica de estas personas.
