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Mitos y realidades sobre el zika

Expertos explican detalles de una de las enfermedades más temidas por los colombianos.

Después de que una joven en Popayán interrumpió su embarazo de 28 semanas por daños cerebrales y microcefalia del feto presuntamente a causa del virus del zika, cada vez son más las dudas sobre esta epidemia.

Por ello, presentamos algunas explicaciones de los epidemiólogos Marcela Gómez, quien advierte sobre los mitos y realidades del zika y su diferencia con el virus del dengue y el chicunguña; José Fernando Sánchez, por su parte, habló de las medidas de prevención y control de esta epidemia.

Zika, dengue y chikungunya son diferentes

Las tres infecciones son muy similares en período de incubación y en síntomas, la diferencia recae en la severidad, siendo los más graves y prolongados los que produce el dengue, seguidos por el chikunguña y los más leves los del zika, que incluso pueden pasar inadvertidos en una de cada cuatro personas.

Las complicaciones del dengue están relacionadas con problemas hematológicos, mientras el chikunguña  puede producir artritis crónica y el zika muy rara vez puede generar problemas neurológicos y alteraciones congénitas en recién nacidos.

El mosquito vector es la hembra del género Aedes Aegypti o albopictus, que es el mismo que transmite la fiebre amarilla, el chikunguña y el dengue; los mosquitos pueden transmitir las tres enfermedades, pero en raras ocasiones lo hacen de manera simultánea. Los mosquitos suelen picar durante el día, principalmente a primera hora de la mañana y a última de la tarde, y viven tanto en interiores como en exteriores.

Contagio y secuelas

La vía de transmisión clásica del virus es por la picadura del zancudo infectado. Por vía sexual se han reportado en el momento dos casos en el mundo, que se dieron en Estados Unidos, donde se pudo determinar que el virus permanece por más tiempo en el esperma; estos son casos poco frecuentes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se ha documentado más de una infección por zika en una misma persona.

Aunque todavía no se ha podido establecer un nexo entre el zika y el síndrome de Guillain-Barré, hay fuertes motivos para sospechar que esta relación sí exista por el aumento de casos del síndrome en países que se encuentran en plena epidemia de zika.

No se conoce a ciencia cierta cuál es la causa de este trastorno neurológico, por lo que sería muy difícil asegurar que el Guillain-Barré podría ser una consecuencia del zika.

Aparte de los casos de malformaciones genéticas en los recién nacidos y el síndrome del Guillain-Barré, cuya asociación causal no se ha podido establecer, el zika por lo general es una enfermedad benigna con síntomas leves.

En mujeres embarazadas

El mayor periodo de riesgo de transmisión del virus en la etapa de embarazo es durante el primer trimestre de gestación, pero independientemente del momento en que se encuentre la mujer, debe acudir al seguimiento de un especialista tanto del embarazo como del recién nacido.

El centro para el control de las enfermedades en Atlanta (CDC), estableció que los repelentes registrados en las agencias de control ambiental y que son utilizados de acuerdo a las indicaciones, son seguros en el embarazo.

Control y prevención

Lo primero que se debe tener en cuenta es que este es un mosquito que transmite varias enfermedades y todas las medidas de prevención van enfocadas en contra del mosquito.

Una medida de prevención es la sensibilización, educación y capacitación de la comunidad, pues es el primer actor afectado por la epidemia. El principal factor de riesgo se encuentra en los hogares, específicamente en las albercas, donde están los criaderos.

El lavado del interior de las albercas de manera semanal es fundamental, debido a que el ciclo de incubación del huevo hasta la salida del mosquito adulto es de 10 a 14 días. Si se hace este procedimiento cada ocho días se interrumpirá el ciclo.

El control biológico es otra de las medidas que se lleva a cabo con la introducción de peces larvívoros en las albercas, que se comen las larvas e impiden la proliferación del vector.

El diflubenzuron, unas pastillas aplicadas al interior de las albercas, es otra opción para evitar la reproducción de las larvas.

*Bogotá| Colprensa

Sábado, 27 de Febrero de 2016
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