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Muertes por COVID-19 en Colombia: las cifras que llegan tarde
30 mil pruebas se encuentran represadas, según la Superintendencia de Salud. 
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Colprensa
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Domingo, 2 de Agosto de 2020

En los días sin IVA las personas salieron por montones y los casos aumentaron, según especialista médico. Ha habido rezagos significativos de hasta dos semanas, desde el día en que se toma la muestra y cuando se  da el resultado. 

El pasado viernes, Colombia superó el límite de los 10 mil muertos por la COVID-19. A medida que el país se acerca al pico de la pandemia, el número de muertes diarias aumenta: en dos de los últimos días, superó los 300 casos, y en los demás, estuvo muy cerca de esa cifra.

El ministro de Salud, Fernando Ruíz, explicó que en estas cifras puede haber una distorsión pues la mayoría de los casos que se reportan no ocurren en la fecha en que se registran sino unos días, o incluso semanas, antes.

Aunque los expertos señalan que estos rezagos se presentan en todos los países, por la complejidad de la práctica de pruebas de la COVID-19, cuando se presentan de una manera demasiado significativa, pueden generar confusión sobre el avance de la enfermedad.

Eso parece estar ocurriendo en Colombia: ¿A qué cifras debe creérsele? ¿A las que ubican a Colombia entre los cinco países con más muertes diarias por la COVID-19 en el mundo o a las que muestran al país por debajo de España, Italia, Reino Unido y la mayoría de países de Latinoamérica, en número de muertes por millón a causa de la pandemia?

Leonardo Briceño, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, reconoce que ha habido rezagos significativos vistos que equivalen en dos semanas, en el caso de los contagios, y cinco días en cuanto a las muertes.

“Hay aproximadamente dos semanas de diferencia entre el día en el que se toma la prueba y cuando se da el resultado. Se calcula que hay por lo menos, un rezago diez veces por debajo del reporte original, con respecto a otros países que hacen un buen seguimiento. Estamos por el momento muy mal de números”, indicó Briceño.

Además, según Briceño, no solo hay un problema con las 30.000 pruebas represadas que anunció la Superintendencia de Salud, sino también de aquellas que no se han tomado por demoras administrativas a la hora de hacerlas.

“El rezago ha sido grave y se le ha empezado a salir de las manos al Gobierno Nacional. Pese a que países como Italia y España tuvieron un alto índice de muertes por millón de habitantes, el impacto no fue tan alto, si tenemos en cuenta que la reapertura económica se hizo apenas bajó el contagio. En el caso de Colombia, debido a la realización del día sin IVA, la gente comenzó a salir por montones cuando los casos empezaron a aumentar”, explicó Briceño. 

Otro problema que se evidenció es que hubo un mayor enfoque en los equipos para las UCI, más no hubo un mayor seguimiento al cerco epidemiológico o al círculo de contagios de la COVID-19.

“Se ha estado perdiendo el seguimiento y el rastreo de contactos para tratar la pandemia. Ha habido mayor énfasis en los ventiladores y camas, que también eran necesarias y se requieren para la emergencia, más no se sabe a ciencia cierta quién está contagiado y a su vez está infectando a otros con el virus”, destacó.
 
Álvaro Idrovo, epidemiólogo y profesor del departamento de Salud Pública de la UIS, resaltó que ha habido rezagos incluso de 72 días entre el momento en el que se hace la prueba y la entrega del resultado.

“Debido a este problema, el ministro de Salud señaló que las cifras pueden ser diferentes a las que se han visto actualmente, pero ese es un error de quien está manejando la pandemia. En términos administrativos, ya será responsabilidad de las autoridades mostrar en qué proporción se ha mostrado rezago en las cifras de contagios y muertes, pues aún no están abiertas esas conclusiones al público”, recalcó Idrovo.

Puntualizó también en que, con respecto a la salida de las cifras reales de contagios y muertes, va a haber cierta demora, pues en casi todos los sistemas de salud a nivel mundial, ocurre que hay algún margen de error en los números. “Tendremos que esperar hasta el otro año para que se registren los casos”, dijo Idrovo.

Crean modelo para que pacientes no ingresen a UCI

La demanda de camas de cuidados intensivos (UCI) en Antioquia está disparada: en los últimos dos días la ocupación ha superado 77% y, de mantenerse así, es posible que el departamento declare la alerta roja hospitalaria.

En medio de ese panorama, que se agrava con la escasez de ventiladores y la alta demanda de médicos intensivistas, nació un sistema de atención en el que las autoridades de Medellín y Antioquia están poniendo todas sus esperanzas: las Ucre, unidades de cuidados respiratorios especiales.

Luis Fernando Suárez, gobernador (e) de Antioquia, aseguró que si se logran poner en marcha esas unidades, “sin duda van a ayudar a controlar la ocupación de las camas de cuidados intensivos”.

Para evitar que los pacientes vayan a las UCI, Paula  Mazo Martínez, gerente del Centro de Inmunología y Genética (Cige) y su equipo crearon un sistema de hospitalización en el que los pacientes reciben entre 5 y 90 litros de oxígeno, sin necesidad de ser intubados y sedados, lo que significa ahorro en ventiladores y medicamentos.

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