En la mañana de este viernes, el presidente Iván Duque le impuso un nuevo sol al uniforme del general Nicacio de Jesús Martínez, comandante del Ejército, cuyo ascenso fue aprobado esta semana por el Senado en medio de una serie de cuestionamientos por sus aparentes responsabilidades en el tema de los falsos positivos tras su paso por la Décima Brigada Blindada y por recientes directrices que, presuntamente, irían en la línea de revivir esa práctica en las tropas.
La ceremonia tuvo lugar en la Escuela de Cadetes José María Córdova con la presencia de la cúpula militar y del ministro de Defensa, Lorenzo Guillermo Botero, quien durante su intervención en el Senado fue un escudero de Martínez Espinel y asumió el costo político de la promoción del oficial.
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En la ceremonia también fueron ascendidos los demás generales que hacen parte de la cúpula: Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares; Ramsés Rueda, de la Fuerza Aérea, y Evelio Ramírrz, de la Armada.
Durante la lectura del decreto presidencial que dejó en firme el ascenso de los oficiales, cuando se mencionó el nombre del comandante del Ejército, se escuchó un fuerte aplauso de parte de los asistentes a manera de respaldo al oficial que recibió fuertes críticas por las directrices que impartió a su llegada a la comandancia del Ejército.
El presidente Duque, por su parte, inició su intervención luego de los respectivos honores militares, de la imposición de los nuevos grados y de pasar revista a las tropas. En su discurso manifestó que "ser general de la Patria significa haber pasado por el más riguroso escrutinio".
Añadió que para llegar a ese punto fue necesario que se ganaran el respeto de sus subalternos y de sus pares.
Duque enfatizó que cuando escogió a la actual cúpula, que fue designada en diciembre, analizó varios puntos y que revisó minuciosamente sus hojas de vida antes de tomar la decisión.
"Son personas que merecen nuestro respeto. Esta cúpula que hoy honramos es la que ha ayudado a liberar a muchos lugares de las amenazas. Colombia no se va a dejar amancebar de la delincuencia o el narcotráfico", dijo.
Durante su intervención también exaltó que el Ejército es una fuerza respetuosa de los derechos humanos y que así lo reconocen organismos como la Otán.
En la ceremonia también fueron ascendidos 138 alféreces del curso Héroes del Bicentenario de la campaña libertadora que en los últimos meses adelantaron sus cursos en el alma mater Ejército.
