La Corte Suprema de Justicia precluyó la investigación en contra del exdefensor del Pueblo Jorge Armando Otálora, quien fue denunciado por su entonces secretaría privada Astrid Helena Cristancho, por presunto acoso sexual, pero las pruebas en su contra no fueron contundentes. 

En el 2015 Cristancho instauró la denuncia contra el Defensor, lo que constituyó un escándalo mediático que después de varias semanas llevó al funcionario a ser suspendido provisionalmente por parte de la Procuraduría General de la Nación y luego presentó renuncia a finales de enero de 2016. 

"Qué bueno que se pudiera establecer qué hubo detrás de todo esto, quienes estuvieron gestando y montando todo este escenario, porque detrás de ella estuvieron otras personas que incidieron para que se cometiera esta injusticia", manifestó el defensor. 

El magistrado Luis Antonio Hernández, presidente de la Sala Penal del alto tribunal, realizó la lectura de la decisión en donde se relata que Cristancho no pudo soportar su denuncia por presunto acoso y que por el contrario hubo muchos testigos que declararon que entre el entonces Defensor y su secretaría había una relación sentimental que se prolongó por un periodo de un año y medio. 

El togado también reveló que hay registro de múltiples visitas de Cristancho a la vivienda de Otálora, además hay registros de mensajes de amor hacia el exdefensor. 

"Para muchos estas fiestas, y en general todas las fechas especiales, son el resultado de una idea económica de movilidad de mercado, para mí es la oportunidad de dar algo de mi cariño a quienes son especiales en mi vida, por eso me detengo a pensar qué es eso que mi persona especial disfrutaría, necesita o desea y luego de un análisis minucioso tomo la decisión, no siempre acierto, pero siempre lo hago con mucho amor. Con amor: Astrid Helena", decía en una de los mensajes que escribió la demandante a Otálora.  

Por otra parte, durante las indagaciones Otálora demostró que la fotografía íntima que se conoció en redes sociales y medios de comunicación correspondió a una imagen que ella misma solicitó y que después trató de utilizar como prueba de un acoso que nunca existió.  

Ante las evidencias, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría solicitaron precluir la investigación, como efectivamente lo ordenó la Corte Suprema, sin objeción del abogado de la demandante ni de la defensa. 

Ahora Otálora se dedicará a dirigir una oficina de abogados que montó para continuar con el ejercicio de su profesión.

Sobre la posibilidad de demandar a Cristancho, el exdefensor declaró que iba a analizar la situación para determinar cuál es el camino a seguir.

"Comportamientos de este tipo le hacen más daño a las mujeres que verdaderamente son víctimas y que muchas veces, cuando acuden a la justicia, no les creen por comportamientos de esta naturaleza. Desde la Defensoría siempre estuve al lado de las mujeres víctimas, tanto que por primera vez se creó una delegada para las mujeres", concluyó Otálora.