La Procuraduría General de la Nación ratificó la destitución e inhabilidad por 11 años dictada en contra del intendente Olmer Iván Hernández Trujillo, por valerse de su posición en la Policía Nacional para acosar mujeres que se presentaban con la aspiración de ingresar a la entidad.

Según la Procuraduría Delegada para la Policía Nacional, es prueba de su comportamiento el hecho de hacer peticiones sexuales a cambio de hacer uso de su investidura y dar a conocer su influencia por ser el responsable de los exámenes clínicos de la Regional de Incorporación No 3.

Su falta fue calificada como gravísima a título de dolo y para confirmar la sanción se tuvo en cuenta la trascendencia social del caso, el hecho de dedicar su tiempo a planear este tipo de encuentros y que su conducta incidiera en el resquebrajamiento de la imagen institucional de la Policía Nacional.