La mujer, quien habría sido drogada con escopolamina, fue hallada en un cambuche del barrio Café Madrid, al norte de Bucaramanga.
Al parecer, la doparon para robarla cuando salía de su trabajo en Floridablanca. La víctima estuvo casi dos días desaparecida, hasta que una vecina la encontró el sábado y la llevó hasta un CAI de la Policía, debido a que notó que la joven estaba bajo la influencia de alguna sustancia química. De inmediato, los uniformados trasladaron a la muchacha hasta la Clínica Bucaramanga, donde estuvo internada hasta el pasado domingo. Luego de 24 horas fue dada de alta y enviada a su residencia.
Según la mujer, quien se desempeña como cajera de un local en el Centro Comercial Caracolí en Floridablanca, salió de trabajar el pasado jueves, a las 11:00 p.m., con dirección hacia su residencia en el barrio Lagos III. “Me dirigía a mi casa a pie como todos los días. Mi trabajo me queda cerca. Al pasar por Acualago, un taxi se me acercó con la excusa de preguntarme una dirección. Cuando me acerqué me entregó un papel. Es lo último que recuerdo…”, indicó la víctima, quien expresó que desde ese momento su memoria es muy confusa.
Al parecer, la mujer fue forzada a subir al taxi en el que la trasladaron hasta un cajero automático, con el fin de saquearle sus cuentas. Luego fue llevada hasta el norte de Bucaramanga, donde la despojaron de sus pertenencias. “No recuerdo nada. En la madrugada del domingo, como a las 4:00 a.m., fue que empecé a reaccionar. Ya estaba en la clínica. Me dolía mucho la cabeza, me sentía mareada y tenía varios golpes”, expresó la joven, de 30 años.
Un hermano de la víctima manifestó que la muchacha registra múltiples moretones en las piernas y manos. Asimismo, aclaró que no fue víctima de violencia sexual. Sin embargo, “el médico nos dijo que había sido drogada con escopolamina, aunque eso está en investigación”. El hermano fue el encargado de instaurar la denuncia. No obstante, dejó claro que su familiar aún se encuentra asustada por lo que ocurrió y prefiere no hablar del hecho.
Es el segundo caso
Este es el segundo caso con características similares que ocurre en las últimas dos semanas en Bucaramanga. El pasado 3 de febrero fue hallada sin vida Sandra Milena Báez Gualdrón, de 34 años, quien fue dopada con alguna sustancia química. Sandra Milena salió el jueves 1 de febrero en la mañana de las oficinas de Represander, una distribuidora de medicamentos ubicada en Parque Industrial Provincia de Soto en Chimitá en donde trabajaba como auxiliar contable, con rumbo a las instalaciones de la Dian en el Centro de Bucaramanga.
Ella tomó un taxi allá en la empresa y el señor la trajo al centro, se bajó en la calle 36 con 18 y ahí, se perdió el rastro. Sobre las 6:00 de la mañana del 3 de febrero, los familiares de la mujer recibieron una llamada de las autoridades, en la que les informaban que al Instituto Nacional de Medicina Legal había ingresado un cadáver con las mismas características. Al acercarse, se percataron que sí era el cuerpo de Sandra Milena. Sus familiares tienen serios indicios de que se trató de una sobredosis de alguna sustancia que le dieron para robarla. Medicina legal no ha dado un dictamen sobre la muerte de Báez Gualdrón.
