El Ministerio de Defensa deberá hacer un acto de reconocimiento de responsabilidad y de excusas públicas por el ‘falso positivo’ de Víctor Fernando Gómez, uno de los jóvenes asesinados y presentados como criminales del caso emblemático de Soacha.
Así lo ordenó el Tribunal Administrativo de Norte de Santander al declarar responsable a la Nación por la ejecución extrajudicial de Gómez Romero, de 23 años, ocurrida el 25 de agosto de 2008 en manos de militares pertenecientes a la Brigada Móvil 15 del Ejército Nacional en Norte de Santander.
“Realizar, en cabeza del Señor Ministro de la Defensa y del Señor Comandante de las Fuerzas Militares, un acto simbólico en el municipio de Soacha, que sea público, de reconocimiento de responsabilidad, petición de disculpas y reconocimiento a la memoria del señor Víctor Fernando Gómez Rimero, por los hechos acaecidos el 25 de agosto de 2008 en la provincia de Ocaña, en donde exalte su dignidad humana como miembros de la sociedad”, dice la decisión.
Gómez Romero se dedicaba a oficios varios en Soacha y desapareció el sábado 23 de agosto de ese año, luego se supo que había sido contactado por Alexánder Carretero Díaz con la falsa promesa de un trabajo, fue trasladado a Ocaña y entregado a miembros del Ejército, quienes simularon un combate.
Luego, el día 25, su familia se enteró en Medicina Legal que había sido enterrado en una fosa común en Ocaña como un NN muerto en combate, lugar a donde se desplazaron para identificarlo.
Al estudiar una demanda presentada por la firma Javier Villegas Abogados, en representación de la familia del joven, el Tribunal determinó que está plenamente “demostrado que la muerte del señor Víctor Fernando Gómez Romero obedeció a una ejecución arbitraria por parte de miembros del Ejército Nacional, con uso ilegítimo de las armas de dotación oficial del Estado, con el agravante de tratarse de un joven que se encontraba en un estado de indefensión e inferioridad, en la cual no solo se alteró la escena y las circunstancias de lo ocurrido, sino además, se alteraron documentos públicos para justificar un delito de dicha magnitud”.
El Tribunal tuvo en cuenta que los hechos en los que resultó asesinado Gómez son conocidos como los “falsos positivos de Soacha” por los cuales ya el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Cundinamarca y la Sala Penal del Tribunal Superior de Cundinamarca en 2013 condenaron a integrantes del Ejército y declararon el crimen como de lesa humanidad.
La Sala, además, reiteró que esta ejecución arbitraria es una grave violación a los derechos humanos que trasgrede disposiciones internacionales en materia de su protección y un delito de lesa humanidad y ordenó indemnizar a su familia.
Igualmente, el Tribunal ordenó al Ministerio de Defensa difundir el fallo por los medios de comunicación, redes sociales y páginas web.
