El patrullero de la Policía Nacional Pablo Fernández murió en medio de la violenta confrontación entre integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, e indígenas que se presenta en estos momentos en la Hacienda La Emperatriz, ubicada en zona rural del municipio de Caloto, norte del Cauca.

Según manifestaron integrantes de la Institución, el uniformado recibió un proyectil de arma de fuego en pecho, el cual perforó el peto del uniforme y traspasó su corazón. Los compañeros de labores, al percatarse de la situación, salieron en su ayuda, trasladándolo a un hospital de la zona pero lamentablemente Pablo Fernández no resistió y murió.  

La muerte de este funcionario se dio en medio de la intervención de la Fuerza Pública que realiza en este predio privado, con el fin de retirar a las comunidades indígenas que acampan en el mismo desde hace más de seis meses.

También, hasta el momento, van siete uniformados heridos, los cuales son atendidos en el hospital La Niña María de Calo y Santander de Quilichao.

“En este procedimiento, se han destruido 20 cambuches edificados por los indígenas y se han podido recuperar 30 de las 60 hectáreas que las autoridades buscan controlar para regresarlas a sus legítimos propietarios”, explicó por su parte el comandante de la Policía en el Cauca, coronel Édgar Rodríguez.

Policía condena muerte

La Policía Nacional condenó la muerte del patrullero Pablo Julián Fernández Rojas, ocurrida en medio de un procedimiento de desalojo a un predio rural del municipio de Caloto (Cauca).

La Institución señaló que el patrullero, de 26 años y oriundo de Villavicencio (Meta), fue trasladado a la clínica Valle de Lili, de la ciudad de Cali, donde falleció.

“Es un repudiable acto de barbarie que enluta a una familia y a toda una institución. Esa no es la manera de protestar, ni de reclamar”, sostuvo el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas. “Toda nuestra solidaridad y acompañamiento a la familia de nuestro valiente policía”, resaltó.

El patrullero Fernández tenía 29 felicitaciones en su hoja de vida y era técnico profesional en servicio de policía, con diplomado en derechos humanos y experto en control de multitudes.

La Policía Nacional dispuso de un equipo interdisciplinario para iniciar la investigación tendiente a identificar y capturar a los responsables, quienes tendrán que responder por los delitos de homicidio agravado, ataque a empleado público, porte ilegal de armas y hasta concierto para delinquir.