En las últimas semanas, el país ha ido avanzando hacia una apertura gradual de distintos sectores de la economía luego de tres meses de cuarentena. Este martes, el presidente Duque anunció que el aislamiento obligatorio continuará hasta el próximo 15 de julio, pero señaló que se seguirá avanzando paralelamente en la puesta en marcha de más sectores económicos, como ya se ha venido haciendo.
No obstante, el aumento en los índices de contagio en las últimas semanas y situaciones particulares como las que están ocurriendo en Bogotá y Barranquilla, sumadas a la falta de disciplina social hacen temer que esta tendencia hacia la apertura pueda revertirse, al menos en algunas ciudades.
Ya en Barranquilla, y en general en el departamento del Atlántico, por ejemplo, el Ministerio de Salud y las autoridades locales anunciaron medidas especiales para bajar la tasa de contagio, que en la práctica equivalen a un regreso a la cuarentena.
Estas medidas incluyen el toque de queda de lunes a viernes en las noches y los fines de semana todo el día, el pico y cédula con dos dígitos para la movilización, el cierre de locales no esenciales y la realización de los días sin IVA del 3 y el 19 de julio solo por medios electrónicos.
En Bogotá, por otra parte, la ocupación de unidades de cuidado intensivo ya llegó al 68%, muy cerca del 75% que la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, definió como límite para declarar la alerta roja en la ciudad y regresar a la cuarentena. Aunque en las últimas horas empezaron a entrar en operación más de un centenar de ventiladores entregados por el Gobierno nacional, que harán bajar esta cifra, no es claro si serán suficientes frente a la tendencia todavía creciente de coronavirus en la ciudad.
Es de esperar que situaciones como las que ya se viven en estas ciudades se repitan en otras capitales del país, ¿será necesario retomar las medidas estrictas que se aplicaron al comienzo de la cuarentena?
Silvana Zapata, epidemióloga y especialista en analítica espacial y científica de datos, expresó que, "para el país vienen cuarentenas específicas por territorio de acuerdo con el comportamiento de varias cosas. En los casos de ocupación de camas UCI y el porcentaje de contagios con respecto a las pruebas realizadas. El país tiene una tasa de positividad de 10,3 %, y lo ideal es que este se valore por debajo del 10 % con la capacidad completa y funcional. Todo esto más el Rt debe tenerse en cuenta en ciudades y municipios para tomar medidas más restrictivas".
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Zapata resaltó que el aislamiento selectivo sería esencial para las zonas del país con mayores niveles de contagio para mejorar la capacidad de las UCI y hacer un rastreo de contactos mucho más completo de los contagiados por COVID-19.
“Algunos países han mostrado la efectividad del seguimiento de contactos con problemas respiratorios para evitar que los pacientes se compliquen y se llenen las UCI. Los casos irán aumentando, pero el aislamiento oportuno, y el control de las UCI van a ser fundamentales”, indicó.
De acuerdo con cifras del sistema de monitoreo CRUE del ministerio de Salud, hay 6 departamentos con una ocupación de UCI del 65 %, como San Andrés, Atlántico, Bolívar, Putumayo y Quindío, los valores oscilan entre 65,36 % que está en Atlántico hasta 85 % de ocupación en zonas como Caquetá, ya que este departamento cuenta con apenas 20 Unidades de Cuidados Intensivos.
"Si bien nos centramos mucho en grandes ciudades, es muy importante seguir el monitoreo de todos los departamentos e identificar las zonas críticas, por ejemplo, en Caquetá, las distancias entre las casas de los pacientes a los centros hospitalarios es de 6 horas y por eso no acuden a ayuda, por eso es importante analizar las condiciones existentes en cada departamento, para aislarlos tan pronto como sea posible", recalcó.
La epidemióloga recalcó además que las EPS influyen en la falta de atención de los pacientes, porque, si bien el ministerio de Salud ha enviado los insumos para atender la emergencia, algunas entidades no han tenido preparación para atender a los pacientes con Covid-19 en el país.
Por su parte, Leonardo Briceño, profesor de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, manifestó que "se debe tener en cuenta la posibilidad de la ampliación de grupos de brotes donde está controlado y el agravamiento de la pandemia en lugares donde no hay cifras de control en cada región del país y no todo en conjunto, pues algunas zonas han superado el promedio nacional en el número de reproducción".
Briceño sugirió que se haga en zonas críticas como Bogotá, Cali y Barranquilla una cuarentena estricta de corta duración para mitigar contagios y muertes, tal como pasó en países como Nueva Zelanda y Vietnam, en donde el COVID-19 fue aplacado casi en su totalidad.
"Esta iniciativa requiere ser vista con detalle, pues también hay otras poblaciones más pequeñas en una situación compleja por el virus como Soledad (Atlántico), por lo que una cuarentena total por un corto periodo en zonas focalizadas podría ayudar a controlar en cierta medida esta enfermedad", señaló el docente.
Finalmente, Briceño dijo que no se debe solo prestar atención al número de reproducción, sino el número K, que calcula el número de personas a las que contagia alguien infectado.
"En jornadas como el día sin IVA, pudo haberse generado súper contagios, por lo que se debe hacer seguimiento al número K, que es el que finalmente, defina cómo se comporta la pandemia", concluyó.
