En la ‘noche de las velitas’ en el municipio de Bello, Antioquia, a un niño de apenas 12 años que manipulaba pólvora lo sorprendió la repentina explosión de una papeleta que le dejó quemaduras de segundo grado y fracturas en los dedos de una de sus manos. Con este incidente, el menor de edad engrosó la cifra de lesionados con pólvora, que ascendió a 241 en los primeros 10 días de diciembre, de los que 92 corresponden a menores de edad, según los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS).
Aunque la cifra de lesionados en los primeros 10 días de este mes es menor a la del mismo periodo de 2021, que se ubicó en 248, sí es preocupante que en cuestión de 10 días 241 personas –entre ellos cerca de un centenar de niños– hayan resultado heridas por manipular pólvora, por lo que el Gobierno decidió poner en marcha la normativa que regula el uso de esta sustancia explosiva y establece sanciones más drásticas a quienes la manipulen.
El INS reportó que los casos han registrado una reducción del 37,1% entre 2021 y 2022, pero la preocupación por esta problemática de salud pública sigue latente, ya que hay regiones en las que el número de heridos por pólvora ya superan las dos cifras, como en Bogotá que es el que más casos registra con 36, seguido por Valle del Cauca (19)Cauca (13) y Cundinmarca (12).
Más prohibición a la pólvora Para evitar casos como el del niño que resultó quemado en Bello, desde la Casa de Nariño se ordenó la entrada en vigencia, desde el 7 de diciembre, de la nueva ley que regula el uso de la pólvora en el país y que hace especial énfasis en la protección de la niñez, al establecer que si la autoridad descubre a un menor de edad manipulando pirotecnia no solo le será incautado el producto, sino que además será conducido y puesto a disposición de un defensor de familia. En casos de reincidencia, el padre del menor podría incluso perder la patria potestad.
El Ejecutivo –con esta medida– busca llevar a cero las cifras de niños lesionados con pólvora en el territorio colombiano que, según el INS, alcanzaron los 54 en los primeros 8 días de diciembre, con el agravante de que 7 de ellos resultados afectados mientras estaban en compañía de un adulto bajo los efectos del alcohol.
Para el magíster en Salud Pública y exsecretario de Salud de Bogotá, Luis Gonzalo Morales, a pesar de la reducción de casos de menores de edad lesionados con pólvora (34,1% frente a 2021), las cifras no dejan de ser alarmantes, por lo que planteó que los padres de familia deben ser los principales cuidadores de los niños en la época decembrina.
“En Navidad es muy importante vigilar a los niños porque además de la pirotecnia, también se registran habitualmente casos de quemaduras con agua caliente y aceite caliente, que suelen ocurrir en un descuido de los padres de familia”, señaló Morales.
La recién creada reglamentación también busca ponerle ‘tatequieto’ a la comunidad adulta en general que manipula este tipo de sustancia explosiva, pues con ella se limita el uso de pirotecnia de mayor intensidad únicamente a personal experto debidamente certificado. Así las cosas, los ciudadanos tienen prohibido manipular pólvora categoría 3, que corresponde a elementos como voladores, volcanes, totes, crisantemas, entre otros. Del total de lesionados con pirotecnia.
A la fecha, el 28,8% tuvo contacto con totes, 20,9% con voladores, 11,1% con volcanes, 8,5% con cohetes, 2,6% con luces de bengala, 2,6% con pitos, 19,6% otros elementos. y en el 5,9% restante no está claro el artefacto.
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