Así es mis apreciados lectores, este año está señalado para que todos los que tenemos alguna desviación, vicio, resabio, equivocación, confusión o cualquier otro tipo de comportamiento dañino, mezquino, patológico o soberbio, nos pongamos las pilas para aprovechar todas las corrientes energéticas cósmicas, que se estarán confabulando durante el año y hacer el trabajo de darnos todo cuanto necesitamos, para que se produzca la liberación de esos procederes destructivos.
Lo único que se requiere es su disposición honesta y total, para que todos esos cambios que usted desea se produzcan poco a poco con toda seguridad, y la energía astral se sienta complacida de haberlo servido. Para que este tratamiento funcione, los auto-engaños y la incredulidad que pueda tener, sobran, así que cuando se decida mejorar su calidad de vida, de pensamientos, valores, de amistades o de trabajo, vaya a su lugar sagrado y deje salir todas esas trancas que ha venido construyendo, y que no lo han dejado ser feliz, ni aceptar su realidad. Así las cosas, es el tiempo para terminar con una relación malsana, bien sea de tipo laboral, sentimental o familiar que le está haciendo daño, o usted le está haciendo daño a ellos.
Todo está astralmente sincronizado para que empiece a aceptar sus errores, sus defectos, sus antivalores (cosa que casi nadie hace). Es esta la coyuntura ideal para todas las gorditas (os) que en lo que va corrido del año no han hecho otra cosa que prometer hacer dietas fallidas para adelgazar y por falta de voluntad y auto-estima, no han podido cerrar el pico, y sus gorditos siguen creciendo. Es el momento para decidirse ser una persona realmente correcta, capaz de no seguir quitándole nada a nadie. Es la época perfecta para convertirse en alguien sencillo, simple por dentro y por fuera, que quiere cambiar su estructura de personalidad, para no seguir alardeando y aparentando lo que no es y no tiene. Es el momento de darse cuenta que usted no es superior a nadie, llegó la hora de abandonar los sectarismos políticos y empezar a apoyar solo a personas verdaderamente honestas, no cuestionadas ni manoseadas por caciques políticos mañosos.
Es sano comprender que orarle a Dios para luego salir a maldecir y maltratar a otros, es lanzar un bumerang que con seguridad se le devuelve (“Dios no castiga ni con palo, ni con rejo pero castiga”), es urgente que alguien le haga llegar este periódico a Maduro, lo ponga a leer esta columna, para que comprenda que las energías cósmicas planetarias le ordenan que abandone el cargo que tiene en Caracas , so pena de ser lanzado en un cohete de velocidad supersónica, al espacio sideral donde solo le espera el sufrimiento de la locura y la muerte.
Es esta la hora ideal para que todos los codiciosos y avarientos que quieren quitarle hasta las limosnas que consiguen los pordioseros, renuncien a estas aberraciones y de pronto este tratamiento les mate las agallas y logren su salvación. Con la anuencia de Dios en todo este procedimiento, que se logra solo una vez cada 100 años, todos los (as) pantalleros que hay en Cúcuta y el Departamento, en cada campo de la vida, podrán obtener su perdón, si de verdad reconocen sus vacíos existenciales y se alejan de las muletas de la vanidad y la ostentación, de manera que puedan ser libres de la estupidez y la hipocresía. Así las cosas, nos daremos cuenta que la vida es mucho mejor y más liviana de lo que creíamos. Muchas gracias.
