La decisión del alcalde de peatonalizar unas vías en el centro de Cúcuta, que ha generado en los gremios desavenencias por los perjuicios económicos que pueda causar, nos lleva a pensar que la administración municipal no requiere de cambios en el gabinete, requiere con urgencia un cambio de actitud.
Alcalde, preocúpese más por accionar que por reaccionar, tienda puentes con todos los sectores, de otra manera la labor de administrar la ciudad, será cada día más tortuosa.
Serénese, la prudencia no se lleva con las precipitaciones. La comprensión y el entendimiento son valores inherentes a la cultura ciudadana, escuche y debata exponiendo sus ideas, pero respetando el criterio de los otros. Deje a un lado la confrontación, no descalifique a quienes no piensen igual. Tiene usted como primera autoridad civil, el deber de responder a las preguntas respetuosas que hiciera cualquier comunicador social.
Deje de lado los enfrentamientos verbales, en el medio que hoy transita, la confrontación tiene el objetivo de causarle un efecto nocivo a sus tareas y propuestas, pocas veces se discute con ideas y argumentos para llegar a un punto de acuerdo y encontrar una solución.
Su arribo a la alcaldía, fue una esperanza de cambio para muchos, veían en usted, al veterano imparcial y ponderado que contaba con la pericia para actuar con buen juicio, sensación que se fue diluyendo prontamente, por su tozudez y terquedad, lo que llevó a sus opositores en sentido figurado a soltarle los perros.
Usted apostó a ser alcalde y el elector le concedió ese propósito, sin contar con el ingenio y la experiencia para adentrarse en un mundo tan rugoso, donde deambula la paloma y la serpiente. Como dicen los criadores de cabras en los cerros de bosque seco que circundan a Cúcuta: “Estaba verde de los cachos a las pezuñas”. Pero esto no es óbice para cambiar de actitud, Escuche, Concerte y Convoque, los únicos que no se regresan son los ríos.
No le invitamos a que claudique en sus principios, le invitamos a que tenga el impulso móvil y se convierta en el origen de la convocatoria a todos los sectores privados y públicos, para que de consuno trabajen por Cúcuta. Es oportuno acortar las distancias, mediante diálogo constructivo con quienes están al frente en todas las esferas de los resortes del poder.
Sin duda, es una labor dispendiosa que requiere de paciencia y buen criterio, más cuando ya se han dado ataques verbales desde todos los flancos, vale la pena intentarlo. La Cámara de Comercio, Fenalco, Camacol y otros gremios son indispensables, como interlocutores válidos, siempre debe existir un mediador que intente apartar las barreras, estos procesos generalmente no se surten solos.
En sus manos está poner fin a la falta de entendimiento, establecer vasos comunicantes, respetando a los que piensan distinto, seria frustrante para quienes le dieron el voto, verlo periclitar en su gestión. En conclusión el alcalde, es el director ejecutivo de la empresa y el responsable del resultado final.
De no reflexionar y cambiar de actitud, la ciudad por cuenta de las pésimas administraciones pasadas, y los tres largos años que aún le quedan, se acercaría más a la ruina y al hundimiento.
Corrija el rumbo, está a tiempo, nadie encuentra su camino, sin haberse perdido un par de veces.