La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
¿Caballero amarillo?
Observé al taxi, de placa TNJ-452, estacionado en un sitio dispuesto para personas con capacidad reducida.
Sábado, 16 de Septiembre de 2017

Hace unos meses, un grupo de conductores de taxi, se pronunciaron como una agremiación interna, la cual denominaron los “caballeros amarillos”. 

Sus postulados eran bastante interesantes puesto que buscaban llamar la atención ciudadana mediante un cambio de actitud, demostrando que dicho gremio no debiera ser tratado con la palabra despectiva “taxista”.

No los he vuelto a escuchar, pero me acordé de sus escritos cuando el sábado de la semana que pasó, observé al vehículo de servicio público individual o taxi, de placa TNJ-452, estacionado en un sitio dispuesto para personas con capacidad reducida. 

Su conductor estaba muy cerca y no daba visos de problema alguno de salud y lo más lamentable es que lo relatado sucedía en el parqueadero del Homecenter. 

Al respecto es preciso recordar a los administradores de grandes superficies y a todos los conductores en especial los que prestan servicio público, que se ofuscan con la presencia de Uber y ahora con colectivos de 4 pasajeros, que las normas que protegen la población con limitaciones de movilidad tienen una connotación especial y por eso es necesario traer a colación el artículo 36 del Decreto 1660 de 2003 que establece dentro de las sanciones por indebido estacionamiento:“Los conductores con movilidad normal que estacionen sus vehículos en lugares públicos de estacionamiento específicamente demarcados con el símbolo internacional de accesibilidad para los automotores que transporten o sean conducidos por personas con movilidad reducida o vehículos para centros de educación especial o de rehabilitación, incurrirán en sanción de multa de quince (15) salarios mínimos legales diarios vigentes”.

Entonces, no basta con reclamar ante las autoridades las situaciones que a su modo de ver los afectan, sino con ejemplos ganarse el respeto de los ciudadanos. 

Es probable que sean pocos, pero si a este incómodo episodio le sumamos que detienen la marcha en cualquier sitio para recoger o bajar usuarios, transitan con velocidad de cortejo fúnebre cuando no están ocupados y niegan encender el aire acondicionado con el pretexto de que está averiado, pues se obtiene un grueso número de indisciplinados conductores que no obtienen las mejores calificaciones en materia de normas de conducta ciudadana.  

Lo sucedido con el conductor irresponsable, debe ser del conocimiento de la autoridad de tránsito en el instante en que se cometa dicha infracción, para lo cual, se debe contar con el decidido apoyo de los gerentes de esta y las demás empresas radicadas en una ciudad que no resiste más atropellos y en cambio requiere de muchos “caballeros amarillos”.

Temas del Día