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¿Cómo vamos?
En el sector minero energético la conflictividad social va en aumento.
Martes, 30 de Julio de 2019

Amables Lectores: Todos los colombianos aspiramos a vivir en un país equivalente al paraíso terrenal, pero claro está sin frutos prohibidos. Que no fuese necesario trabajar porque la leche y el vino corren como ríos, la carne de bovinos y cerdos cuelgan de algunas ramas de árboles e igual sucede con todo tipo de quesos; lo anterior está disponible para cualquier mano de colombiano que desee tomarlo. Todo estará regido por el principio de la flojera pero lamento decirles y para tristeza de muchos que “ese mundo es inviable”

Afirmaba hace 40 años el filósofo Estanislao Zuleta: “Nuestra desgracia no está en nuestros deseos frustrados sino que deseamos mal.” Queremos obtener “ya” de todo pero “gratis y sin esfuerzo”. Una gran masa de ciudadanos está convenida que se “merecen” todo, produciendo un profundo desbalance entre derechos y deberes. Hoy vemos como las redes, reemplazan como validadores de la información a los medios de comunicación tradicionales y así es más “cómodo” creer a las “opiniones” que a los hechos; así estén estos acompañados de datos profundamente analizados. La economía del comportamiento está adquiriendo una altísima importancia por la ausencia de argumentos lógicos  para explicarles a las personas porque éstas no quieren desacomodarse.Es mucho más fácil renegar sobre cómo va el mundo, sentados cómodamente en un sofá, en su mano con un celular último modelo con conexión 4G, agua caliente en sus duchas, la nevera llena de alimentos, con salud garantizada, educación de alta calidad para sus hijos y con acceso al mundo del crédito. La percepción de la economía en esta forma tiene el riesgo de una profecía autocumplida, si afirmamos que vamos mal esto puede comenzar a pasar.

En el sector minero energético la conflictividad social va en aumento. Las comunidades cada día aceptan menos los proyectos de minería o de hidrocarburos o de infraestructura. Los argumentos emocionales de las comunidades no pueden ser respondidos solo con explicaciones técnicas. Si todos queremos salud y anhelamos vivienda digna y educación, unámonos para construir el “como” y definir simultáneamente “el cuándo”.  Esto implica deponer responsablemente “los egos”.  Todos sabemos lo que pasa con las noticias positivas, que solo sirven para un momento de alegría; mientras que las negativas protegen de los posibles problemas y equivocadamente las creemos más. Es de gran importancia para un gobierno “saber contar” lo que hace, porque no saber hacerlo, es como vender un computador de última tecnología pero no explicarle a la gente como se usa.  Hoy en las redes sociales vemos opiniones de todo tipo y por esta causa la “verdad se evapora”.

El columnista Camilo Hernández explica que se le debe se le debe enseñar a las personas,a preguntarse ¿vivo tan mal como me dice twitter”.  La contradicción al decir que el país va mal pero que a uno le va bien, es un gran reto para analizar desde ahora,porqué está pasando. Lo peor que le puede suceder a la economía de un país es la incertidumbre.  Cuidado con producir desanimo en la ciudadanía porque esto golpea, el consumo y por ende aumenta el desempleo. 

 

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