De las entidades financieras, llámense bancos, se rememoran tiempos  en que se podía hacer cualquier transacción sin incurrir en costos adicionales que mermaran el saldo poseído en sus cuentas. Los talonarios de retiros, de cheques, las consultas, las transferencias, los extractos y un sinnúmero de diligencias que se hacían eran totalmente gratuitos. Mas sin embargo las utilidades de estas empresas en sus estados financieros anuales mostraban sumas envidiables comparadas con otros sectores de la economía. 

Con el transcurrir del tiempo en la medida que se fue entrando en la era de la tecnología que fue desplazando incluso mucha mano de obra que abarató los costos operativos en las entidades bancarias, empezó un cobro sistemático por casi todas las diligencias que obligatoriamente los clientes y usuarios de los servicios bancarios realizan. Los bancos trabajan con el dinero del míster,  obtienen sus utilidades con plata ajena de tal suerte que entre más depósitos logren captar de sus clientes, más recursos tendrán para colocar en el mercado a través de préstamos y demás que les generan unas enormes utilidades por el margen de intermediación que les favorece. 

Por la captación del dinero apenas reconocen un escaso 0.3% mensual en intereses que no compensa la devaluación  y por las colocaciones  cobran en promedio la módica suma del 2.5% igualmente mensual más una serie de gastos de papelería, seguros etc. etc. que le dejan una utilidad por encima del 900% muy lejos de los demás sectores de la economía que trabajan en promedio con un margen de utilidad entre el 20 y 30 % a lo sumo. Se ve reflejado en el crecimiento desmesurado del sector y en las astronómicas utilidades presentadas en sus estados financieros que como sabemos los contadores, es mucha la información que se oculta o se disfraza, para ser un poco más benévolo. 

Y todo esto a costillas de los que por cuenta de la inseguridad utilizan obligatoriamente los servicios de los bancos. En este momento solo falta que por hacer cola o mirar los cajeros nos cobren también. Están cobrando por casi todo, ¡que locura! Por eso aplaudimos, algo bueno tienen que hacer, la iniciativa de unos congresistas que presentaron el proyecto de ley #050 del 2018, en el cual busca eliminar todos estos cobros abusivos de cuotas de manejo de tarjetas débito y crédito, consultas de saldos,  transferencias, consignaciones nivel nacional diferente donde se encuentra la cuenta radicada, cobros por más de un número mínimo de retiros en el mes, pagos a terceros por internet etc. etc. 

La verdad que soy un poco pesimista con relación a la suerte del proyecto si se tiene en cuenta que el sector financiero es uno de los principales financiadores de las diferentes campañas políticas y los señores congresistas son en esencia políticos. Me imagino el lobby que sus representantes estarán haciendo en el Congreso para que se hunda la iniciativa. De todos modos los colombianos estaremos a la expectativa haciendo hurras a los congresistas para que saquen adelante la iniciativa que les recupere un poco el prestigio seriamente deteriorado.