La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Dan vergüenza

Son tan deprimentes y pusilánimes los candidatos al congreso por Norte de Santander.

En los próximos días, los colombianos elegiremos a los que serán los encargados durante los siguientes cuatro años de hacer las leyes o reformar las existentes, en otras palabras, de legislar. Escogeremos a esos que hace muchísimo tiempo son indignos de que se les llame con el magno adjetivo de “honorables”; honorables, los verdaderamente honorables son los colombianos honestos y que trabajan por un mejor país y escasamente se ganan la irrisoria suma de $781.242 o menos. Pero volviendo al tema, elegiremos a los “honorables” que van al congreso a dormir, a usufructuar el patrimonio público, a sobornar jueces o a aceptar sobornos de poderosas transnacionales. La muy desprestigiada reputación de los políticos en Colombia, hace que los votantes la tenemos muy difícil a la hora de hacer la elección, sin embargo, por desgracia para nosotros, todavía la tenemos más difícil los cucuteños y nortesantandereanos.

A los que habitamos esta tierra sobresaturada de venezolanos escapando de la feroz crisis desencadenada por “el Comandante eterno”, básicamente los tarjetones nos muestran dos tipos de candidatos. Uno es el que sabemos que, si la justicia hace bien su trabajo y no se tuerce o se deja comprar con dádivas, algún día compartirá celda o patio con los senadores Musa Besaile o Álvaro Ashton, por estar implicados de distintos delitos. 

Y el otro, que es el que más pulula entre nosotros, es el que meramente emplea el cargo público para lucro personal, favorecer intereses familiares y ascenso social.  Nuestras calles y avenidas están invadidas de pendones con caras que solo vemos en época de elecciones; desde hace cuatro años que los que habitamos este departamento no veíamos las caras de Manuel Guillermo Mora, Alejandro Carlos Chacón, Andrés Cristo, del que no le alcanza el sueldo de treinta millones para tanquear, Juan Manuel Corzo, y otros. Y si les vimos los rostros, fue en algún noticiero con motivo de algún escándalo de corrupción en el que están involucrados. Estos congresistas, sin excepción, son hipócritas y cínicos en su máxima expresión, no defienden ni proponen proyectos de ley para la tierra que los vio nacer, y enriquecerse, sobre todo enriquecerse, y nos sonríen en los pendones como si nada, como si no tuvieran culpa en que tengamos la tasa más alta de desempleo e informalidad en Colombia. 

Y, en verdad, los representantes a la cámara y senadores que dicen representar y defender los derechos de  Norte de Santander en el congreso, dan vergüenza. Desde que se reabrió la frontera para paso peatonal, la situación de Cúcuta, Villa del Rosario, Zulia y de más municipios solo ha empeorado, más desempleo, muchas de las pocas vacantes las acaparan los venezolanos gracias a que aceptan pagos muy por debajo del salario mínimo, altísima inseguridad generada por la misma crisis y los grupos al margen de la ley, y ninguno de estos “honorables” ha aparecido en la ciudad a apropiarse de la situación, a escuchar de primera mano las necesidades que nos aquejan y a proponer soluciones. Desde hace algunos días para acá sí se les está escuchando hablar de las múltiples problemáticas que padecemos y hasta aportan ideas para solucionarlas, pero, que coincidencia, estamos en época de elecciones. 

Son tan deprimentes y pusilánimes los candidatos al congreso por Norte de Santander que los electores no nos debatimos entre cual es más cualificado, sino entre cuál es el menos inepto, cuál va a dormir menos en la curul y cuál esquilma menos al erario. 

Jueves, 22 de Febrero de 2018
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día