La personalidad, entendida de manera simple como el conjunto de características de la forma de ser, pensar y actuar de cada persona; es la carta de presentación que cada quien tiene para todas las interacciones humanas, dado que constituyen la individualidad de cada quien. Sin embargo, los políticos colombianos son especialistas en cambiar de personalidad como cambiar de calzones, de partido, o de ideas, son los Camaleones de la delincuencia criolla. Cada uno de ellos, de acuerdo a su conveniencia, acomoda su repertorio conductual y emocional para salirse con la suya, para mentir, para tramar, para ver con que colega se asocia en determinada situación o “negocio” para planear la más astuta trampa y robar el mejor botín de manera que nadie sospeche de ellos, elegantes señores y señoras, “doctores” de mil títulos y condecoraciones de quien nadie pueda sospechar, ni menos saber de dónde salieron; Inevitablemente cada uno de los capos tiene muy bien montada su cuadrilla mafiosa para acometer contra los dineros del Estado, el tipo de fechorías que se les dé la gana, a sabiendas que nada les pasará, que todo le taparán, porque en ese macro mundo de la corrupción, IMPERA EL SLOGAN “Hoy por ti mañana por mí”. En la personalidad de estos bandidos, no existen ni escrúpulos, ni límites ni vergüenza, mucho menos corazón. Su capacidad de auto-engaño es infinita, viven en un mundo vacío en donde la falsedad, la hipocresía y la doble moral, es el pan de todos los días, ninguno es feliz, no puede serlo. No saben que es el amor a Dios ni mucho menos al prójimo. Ellos son los únicos dioses, a quienes sus familias veneran y sus hijos van copiando todo a sus padres para poder ser los herederos de sus tronos y porquerías y así sus dinastías se perpetúen jodiendo al pueblo. Su inteligencia existencial no existe ya que ni si quiera valoran realmente su vida ni la de su familia, puesto que si esto fuera cierto, se ocuparían de no exponer con sus malas actuaciones a sus hijos, padres, hermanos etc. porque también saben que realmente la gente los odia, incluso los payasos que les acolitan todo por la necesidad, el hambre y la ignorancia. La política (que en su esencia es bella y loable) se convierte en su oficio, porque ella resulta ser la profesión más lucrativa y en nuestro país, la más permisiva de todas, y la que le da más poder para seguir fanfarroneando, chalequeando, obteniendo dádivas de todo tipo, de los más pobres y pendejos. Ojalá el pueblo cambie de actitud, y no le siga limosneando ni mantequeando a ningún político. De pronto así, y como no existe justicia que los condene como debe ser, se concienticen y dimensionen que la vida vale mucho más que todas las mentiras que se meten, y que todo lo cobra, que ella es más bella que la podredumbre en la que mantienen, y que es mejor vivirla de manera simple y tranquila, haciendo el bien, trabajando honestamente, porque la burbuja en la que viven, ya se les está estallando a muchos políticos corruptos, que caen muertos o presos con mil cargos de conciencia. De alguna manera ya se viene cumpliendo aquella máxima que reza…”también caerás”. En esta Semana Santa, oremos con mucha fe para que se dé el milagro de la reconversión de ese millón de políticos Colombianos, para que se salgan de esa carrera delictiva; Dios los zarandee, les ofrezca la posibilidad de salirse de la lista de la Depresión, la locura y el infierno que se han ganado, y les dé la licencia para construir una nueva personalidad que les permita vivir de manera honesta en otro oficio, donde no se les ocurra volverle a hacerle daño a nadie, Amén. Muchas Gracias.
