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El miedo
Los pensamientos y sentimientos deben ser puros, transparentes y coherentes con tu hablar y actuar. 
Jueves, 1 de Febrero de 2018

En la vida, hay que descartar los miedos. Miedo a la desconfianza, a la ansiedad y a la duda. Busca siempre la naturalidad, el optimismo, la verdad y la confianza, en cualquier situación en que te encuentres. Si vences el miedo, despierta la Luz de Dios en ti. En esa búsqueda con toda seguridad (MONASH) encontrarás el Puente de Luz (ANTAKARANA) para refugiarte en el Corazón de Dios. Habla las veces que más puedas en el idioma de la Luz que es muy enriquecedor, trae en sus palabras y frases la energía, la transformación y la Fuerza del Resplandecer Divino. Por eso, deja el miedo, confía en Dios y en ti mismo; tú eres un ser maravilloso, Dios espera mucho de ti. Relájate en la Presencia de Dios, para realizar tu misión en la Tierra como Trabajador de Luz que eres. Desde la Luz más fuerte y resplandeciente aparece Dios para guiarte y apoyarte; pero debes despertar en ti, los pensamientos puros (MOHA´RA) y los sentimientos puros (ATRANA) acompañados siempre de la Gracia Divina (DON´ADAS). 

Los pensamientos y sentimientos deben ser puros, transparentes y coherentes con tu hablar y actuar. Suelta el miedo y la duda; ignóralos y expúlsalos sin compasión alguna de tu mente. Por eso, cuando sientas miedo refúgiate en Dios, como el Ser de Luz que te cobija en su inmenso y Puro Corazón; a cambio de sólo confiar en Él, sólo en Él. Si sientes miedo a la muerte, ten presente que no es el final, sino el comienzo a una nueva vida, la que tú y yo merecemos, la Vida Eterna o el disfrute pleno en la Casa del Padre, Señor y Rey del Universo.

Muchas veces, el miedo lo que hace es limitar el avanzar y presenta la vida de una forma negativa y poco productiva. Sin embargo, cuando se trata de preservar la vida, el miedo se convierte en un mecanismo de protección, defensa y supervivencia. Se puede sentir miedo al fracaso, al rechazo, a equivocarse, al abandono, a la soledad, a la competitividad, a la baja autoestima, al apego afectivo - material y a la muerte, entre otros. Por eso cuando liberas el miedo, fluye entonces: la paz, la valentía y el Amor que lo es Todo. 

No sientas miedo:

  • Al pensar que como humano, el Poder Divino que está en ti, te abandone. 
  • A ser cuestionado o a ser rechazado, por ser como eres.
  • A romper las cadenas de la dependencia y sumisión.
  • A mostrar Amor y reconciliarte con quien amas.
  • A los traumas y peligros en la etapa de la niñez.
  • A las dificultades y crisis de la adolescencia.
  • A las heridas y maltratos de la juventud.
  • A afrontar la verdad o a la realidad.
  • A la crítica o a la censura. 

Todos estos miedos y otras malas actitudes son el exceso de equipaje que se lleva a la espalda en el camino de la vida, sin ninguna necesidad. Son también frutos de la dependencia o de la resistencia al cambio. Por eso, la humanidad anda en la búsqueda de la Veracidad, a través del medio que sea. En ese escudriñar no puede faltar el miedo, la duda y la desconfianza. El ser humano por naturaleza nace con miedos, quizá transmitidos por los genes de los padres. 

En el tren de la vida terrenal, nadie, absolutamente nadie, puede bajarse de él antes de llegar a su última estación. La muerte, que es tan real como nacer. Además, es la única puerta de escape que existe para cruzar y llegar a las diferentes dimensiones de Luz. El ser humano por naturaleza le teme a la muerte y siempre quiere saber sobre el misterio que la envuelve. En verdad ignora que es un privilegio morir para conocer las nuevas experiencias y el estadio de la Luz de la Nueva Vida, la Vida Eterna. El miedo a lo desconocido, el apego material y el dejar a los seres queridos, se quedan en el plano terrenal. Lo que no ha podido entender el hombre, es que, al fallecer se pasa a otra dimensión y a otro cambio de frecuencia; no hay pérdida alguna, se va a la fija a una Nueva Vida. La muerte es un simple viaje, es el tránsito a otro estado o dimensión de Luz; por lo tanto, no hay por qué temerle. No sé por qué se le teme a la muerte, si tú has escrito en el libro de la vida, antes de llegar a este planeta: cuándo, cómo y dónde vas a morir. Entonces, ¿por qué tanto miedo a la muerte? si ya vienes programado para ella. Nadie te frena tanto en la vida, como te frenas tú mismo con la inseguridad y los miedos. La única tarea que debes hacer es: cumplir con los Mandamientos de la Ley, temer a conciencia limpia, ser excelente Trabajador y Faro de Luz en este planeta. 

AN´ANASHA (Gracias).

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