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El señor presidente Iván Duque
Varias veces he dicho que el señor Petro es el único colombiano que ha dicho públicamente cómo derrotar a Uribe.
Lunes, 19 de Noviembre de 2018

No la ha tenido nada fácil el presidente Iván Duque Márquez en el tiempo transcurrido de gobierno, cuando desde la oposición ideológica, lo cual es entendible, y desde el mismo día de su posesión, el 7 de agosto, le quieren achacar los males de la República, contados desde el 20 de julio de 1810, esto es, 208 años. Lo incomprensible es que desde su misma orilla ideológica y también partidista del señor presidente de la República, se le ataque inmisericordemente, como enemigos acérrimos, en un juego peligroso que nos puede llevar al despeñadero que todos tememos, confundiendo los intereses particulares o partidistas con los de la Nación entera.

Hace algunos años, en pleno gobierno de Juan Manuel, un columnista llamó “Sub-Presidente” al ya expresidente Álvaro Uribe Vélez, y  no lo hizo para compararlo con el gobernante en ejercicio, sino frente a sus propias posturas políticas -las de Uribe-, principalmente si el tema era Venezuela. Hoy, otro columnista nacional recoge esa palabreja con prefijo -subpresidente- para llamar así al señor presidente de la República en ejercicio, doctor Iván Duque, y dar a entender que el presidente en la sombra es Uribe Vélez. Es una obsesión valetudinaria por restarle méritos al gobernante, desconocer por adelantado su obra de gobierno e inconscientemente le hacen el juego a otras formaciones políticas que fieles a sus manuales de instrucción tienen la violencia como forma de imponerse y mantenerse. “Así empezamos nosotros”, nos dijo Eduardo “El Tigre” Fernández cuando la “Fundación el Cinco a las Cinco” lo trajo a Cúcuta. 

Para calificar al presidente Iván Duque de subpresidente los detractores de oficio han acuñado la de “Presidente eterno” para decir que el expresidente Álvaro Uribe Vélez, mentor del actual gobernante, es el presidente de la República titular y quien en franca lid y procesos eleccionarios limpios ha ganado todas las justas electorales en que ha participado y le alcanza para que sus amigos asciendan. Eso de “Presidente eterno” es la forma en que sus detractores oficiosos reconocen su impotencia electoral y ausencia de talento político, y creen, además, que con maledicencia y calificativos denigrantes y ultrajantes desmoralizan al personaje o disminuyen su potencial electoral. Nada más lejos de la realidad. Varias veces he dicho en esta columna que el señor Petro Urrego es el único colombiano que ha dicho públicamente cómo derrotar a Uribe. 

No se trata de rodear a la persona de Iván Duque sino a la del gobernante que elegimos popularmente en elecciones limpias y libres. Hoy más que nunca debemos recordar las palabras de Simón Bolívar al dejar el mando en 1830: “Escuchad mi última voz: (…) os pido, os ruego, que permanezcáis unidos para que no seáis los asesinos de la Patria y vuestros propios verdugos”. Recapacitemos.

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