Las nuevas generaciones no saben que pasó en nuestro pasado, ni tampoco están en condiciones de interpretar los grandes desenvolvimientos que nos suceden.
El escritor de literatura infantil Jairo Buitrago, al hablar de su nuevo libro ‘Retrato de niños con bayoneta’ se refiere a la dificultad que existe para poder explicar a quienes no han alcanzado la adultez, el tema del posconflicto en Colombia.
Y claro que es en extremo difícil; a los niños y jóvenes se les ha mantenido marginados de la enseñanza de la historia desde un decreto de hace 32 años que suprimió esta asignatura del pénsum académico y la dejó como una optativa para los planteles educativos. La conclusión es que las nuevas generaciones no saben que pasó en nuestro pasado, ni tampoco están en condiciones de interpretar los grandes desenvolvimientos que nos suceden.
La dramática conclusión que vive el país hoy en día, es que una persona menor de 40 años no sabe qué pasó en la historia del país, ni mucho menos como es que se han desenvuelto los acontecimientos en medio de errores o aciertos, ni tampoco qué personajes se han involucrado en nuestro acontecer.
De ahí se desprende una apatía generalizada por todo lo público, por el sentido de pertenencia a nuestro país y por el ánimo de encontrar nuestra propia identidad. Esta lamentable realidad nos forma con grandes vacíos, nos aleja de la realidad nacional y nos despoja de motivaciones para luchar por nuestro futuro.
El Congreso de la República acaba de aprobar en sus cuatro debates reglamentarios y uno de conciliación, una ley que ordena la implantación de la cátedra de Historia. Fue una iniciativa de la senadora Viviane Morales Hoyos que contó con el decidido impulso de los respectivos ponentes: Guillermo Santos en Senado e Iván Darío Agudelo en Cámara, y que cuenta con el correspondiente aval del ministerio de Educación.
Esto quiere decir que pronto se enmendará ese error en la formación de las nuevas generaciones y que todos los planteles educativos del país tienen que diseñar sus plantas de docentes y su logística, para que de común acuerdo con el ministerio del ramo se dé inicio a esta tarea fundamental en la formación de los ciudadanos.
