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Ganadores y perdedores del 27 de mayo
Iván Duque sacó un resultado mayor que su mentor Álvaro Uribe, demostrando que logró cautivar un electorado que veía en el candidato del Centro Democrático, un personaje fresco, inteligente y con mucho potencial.
Domingo, 27 de Mayo de 2018

Acabamos de vivir una jornada electoral cargada de emociones, con diversidad de opiniones y, sobre todo, una participación masiva que no había experimentado el país jamás. Estas elecciones presidenciales, más allá del resultado de los candidatos que pasan a segunda vuelta, deja un número importante de ganadores y perdedores que se deben tener en cuenta para nuestra decisión en junio.

Empezando por los ganadores, sin duda alguna fue la democracia en Colombia y, por fin, la mayoría del país salió a ejercer su derecho a votar, con un porcentaje del 53,33% de participación electoral. 

Otros grandes ganadores fueron las encuestas. A pesar de que estaban desprestigiadas internacionalmente y, en nuestro caso, la experiencia que tuvimos con los resultados del plebiscito nos generó cierto grado de desconfianza, esta vez acertaron el orden de intención de voto que publicaron los últimos meses. 

Iván Duque sacó un resultado mayor que su mentor Álvaro Uribe, demostrando que logró cautivar un electorado que veía en el candidato del Centro Democrático, un personaje fresco, inteligente y con mucho potencial. Gustavo Petro, al cual los expertos políticos le colocaban un techo que no podría superar, saco la votación más grande de la izquierda en su historia. 

Opinando sobre los perdedores de la jornada, quiero comenzar con el candidato de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras. Ni la maquinaria, ni su experiencia, ni su trayectoria familiar le dieron la mano en su intención por llegar a la Casa de Nariño. Más bien, fue el coscorrón, su prepotencia y la etiqueta de político tradicional lo que le cobró factura, incluso sacando menos votación que hace ocho años. Vargas Lleras tuvo todo para ser presidente y su mayor contradictor fue el mismo. 

Aunque Sergio Fajardo sacó una votación extraordinaria, dejando una luz de esperanza para las personas que creemos que lo peor para el país es caer en discursos extremistas y populistas, lamentablemente no fue suficiente. Esta derrota se dio por el orgullo que tuvo al no hacer alianzas con Humberto De La Calle cuando el candidato de la Alianza Verde iba primero en las encuestas, sacando pecho por no necesitar ayuda política para ser ganador. 

Tampoco sirvió mucho que el jefe único del Partido Liberal, César Gaviria, estuvo empeñado en torpedear la campaña del candidato liberal a tal punto que no permitió otra eventual unión de Sergio Fajardo y De La Calle hace un par de meses. Nos perdimos una oportunidad sin precedentes, tener un candidato de centro en segunda vuelta con una mayoría de votación de opinión. 

Son muchas las conclusiones que podemos formular, sin embargo, debemos pensar en la segunda vuelta y, con cabeza fría, decidir que persona le conviene al país, o cual es la que menos lo perjudicaría. Por ahora, la invitación es a seguir participando en política, debatiendo e informándonos, pues esta decisión es la más importante para nosotros y debemos asumirla con responsabilidad, con respeto por las diferencias y con la convicción que entre todos podemos construir la Colombia que soñamos. 

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