Los contaminantes nos están matando poco a poco y las cifras lo demuestran. Los registros consignados en el Instituto Nacional de Salud, reportan sobre Cúcuta una tasa de 8.223 personas por cada cien mil habitantes, (54.004 casos) que padecieron Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) dentro de las cuales se encuentran: amigdalitis, bronquitis, pulmonía, neumonía y asma. 

Lo realmente preocupante, es que Medellín cuadruplica la población de Cúcuta y sin embargo nuestros indicadores son superiores en 5,6%. Es decir que siendo una ciudad mucho más pequeña y con menos habitantes, la gente adolece con mayor frecuencia de enfermedades respiratorias

Presenté las anteriores cifras, debido a que cada día vemos en las calles más vehículos con matrícula colombiana y venezolana, contaminando el ambiente, muchos de ellos con certificación técnico mecánica y de gases, pero que sin duda alguna, fueron objeto de “torcidos” en algún centro de diagnóstico automotor. No pretendo acusar a determinada empresa que presta el servicio, pero la verdad, deben ser objeto de mayor vigilancia, toda vez que en alguna oportunidad se conoció que dichos documentos se vendían, sin que mediara revisión alguna.

Al respecto es necesario que las autoridades operativas de los organismos de tránsito, conozcan el sinnúmero de enfermedades derivadas de actuar irresponsablemente, permitiendo que dichos vehículos transiten por los puntos cardinales, dejando en su recorrido los gases más tóxicos, cancerígenos y mutagénicos que son expulsados por sus sistemas de escape.

Por otra parte, en concordancia con la Ley 1383 de 2010, todos los vehículos de matrícula extrajera que transitan en el Área Metropolitana, deben portar el documento de manera obligatoria, así sea 2017, porque es un secreto a voces que todos los días ingresan estos automotores por algún lado aún no descubierto por los responsables de vigilar tan complejo tema. 

Me llamó poderosamente la atención que un ciudadano que propondrá en el Congreso la siguiente modificación a la ley de tránsito: “…No deben operar multas por falta de técnico mecánica si el (imagen de un vehículo) NO está en movimiento”.

No salgo del asombro a tan descabellada iniciativa por dos razones: la primera aclarar que se trata de revisión técnico-mecánica y de emisiones contaminantes. La segunda, es más compleja aún, toda vez que para imponer una multa, le tocaría al uniformado a salir corriendo detrás del vehículo y gritarle: “deténgase que le voy a exigir un documento”

Ese mismo ciudadano, tiene otras iniciativas que sugiero respetuosamente, no publicar en las redes sociales, porque quedaría en evidencia sobre el pobre conocimiento en el tema, puesto que no basta tener la intención, sino asesorarse para no ser objeto de matoneo virtual.

En cuanto a las autoridades de tránsito, incrementar la frecuencia de operativos y sin temor aplicar la norma, porque eso es lo que aplaude la ciudadanía y cuando algún familiar sea objeto de enfermedades respiratorias, recuerde el contenido de esta columna, toda vez que la omisión de sus responsabilidades afectará sin duda alguna a su próxima generación.