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La Confianza
Yo confío en ti Padre Eterno y Rey del Universo.
Martes, 12 de Diciembre de 2017
Esta sublime palabra que significa MONA´OHA, en el lenguaje de los Ángeles, es muy importante vivirla en el aprendizaje del camino de la vida; sin ella no se siente el Amor Divino en el espíritu, ni puedes sentir el cambio, la transformación y la ascensión al Plano donde se halla el Padre de la Luz y su Santo Reino. Confía: 
 
Confía, primero en Dios, Luz Divina en ti. 
 
Confía, en ti mismo, Presencia Divina “Yo Soy, el que Soy”. 
 
Confía, en los Consejos Supremos de Luz.
 
Confía, hoy donde desconfiabas antes. 
 
Confía, en las personas que están a tu lado. 
 
Confía, siempre en el presente y en el ahora. 
 
Confía, que todo sucede para tu bien y los tuyos.
 
Confía, en lo que tienes en: tu mente, corazón y decisión. 
 
Confía, en que cada situación, por difícil que sea tiene solución.  
 
Confía, en que todo sucede para tu: bienestar, orientación y aprendizaje.
 
Cuando te despiertes en la mañana, que tus primeras palabras sean de MONA´OHA (confianza). Di: “Yo confío en ti Padre Eterno y Rey del Universo, porque Tú tienes el Amor Incondicional y la Guía en mi Portal Estelar de Luz”.  
 
Es tan importante tener confianza en todas las actuaciones de la vida, que tan sólo bastaría una palabra, un gesto o una buena actitud, para convertirlo en: signo de amistad, familiaridad, fe y seguridad, que son el fruto de la confianza; sin ésta, no podrías despertar el Poder Divino en ti. De tal manera, que dicha cualidad acompañada de AN´ANASHA (Gracias) hacen el mejor Puente de Luz (ANTAKARANA) para encontrar y elevar el Poder de Luz que se haya en ti y que no lo has desarrollado al máximo como debe ser, y así producir un efecto purificador y tranquilizador en tu espíritu. 
 
En el vivir del día a día, tu confianza debe estar siempre en conexión con el Padre Eterno. Muestra siempre con tus palabras o actitudes que confías. Práctica esta palabra MONA´OHA y tendrás mayor fuerza. Cuando estés frente a alguien, en quien tú desconfías, míralo al tercer ojo (en el entrecejo) y mentalmente dile tres veces: MONA´OHA, MONA´OHA, MONA´OHA (Yo confío). De igual manera cuando estés en la reflexión, en la invocación o la vivencia de la confianza, deja tu deseo o tu pensamiento en el corazón de Dios y enlaza todo ello con palabras sagradas, y escritas ARI´SO´AM (en el Lenguaje de la Luz); ellas tienen un especial significado que dan gran fuerza y poder: 
 
SHADARI. Dios.
 
ADONAI. Dios.
 
EL SHADDEI. El Campo Divino.
 
HAKINIM. La Primera Proyección de Dios.
 
EHYEH ASHER EHYEH. Yo Soy Él que Soy.
 
YOD-HE.VOD-HE. Que el Reino de la Luz Viviente venga pronto.
 
SO´HAM. Yo Soy Dios.
 
AN O´HEVED O´DRACH. Eres amado incondicionalmente. 
 
ANTAKARANA. Puente de Luz.
 
OMAR TA SATT. Bienvenido.
 
OM TAT SAT. Trabajador de Luz.
 
MONA´OHA. Yo confío.
 
MOHA´RA. Pensamiento puro.
 
ATRANA. Sentimiento puro.
 
HAR´ATORA.  Armonía.
 
OSAN. Sanación.
 
AN´ANASHA. Gracias.
 
MONASH. Seguridad.
 
KODOISH, KODOISH, KODOISH, ADONAI, TSEBAYOTH. Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso y de los Grandes Ejércitos del Cielo. “Shalom”, es también un saludo muy especial en hebreo que significa: Salud, humildad, amor, liberación, obediencia y misericordia. Esta palabra da: paz, retribución, integridad y compensación al cuerpo y al cristal del alma. 
 
Ahora di la siguiente oración con toda la fuerza viva de tu corazón: 
 
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal; Señor Dios Todopoderoso. 
 
Coloco en tus Manos Misericordiosas mi necesidad (Pide lo que deseas). 
 
Yo soy tu Trabajador, tu Faro de Luz y el fruto de tu Amor Incondicional.
 
Te pido de todo corazón que tu Generosidad, tu Sabiduría y tu Amor, cubran la humanidad, mi existencia y la de toda mi generación.  Así es, así será.
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