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La generosidad del doctor Bustos
Los medios de comunicación son punzantes, a veces crueles y hasta ahora no he escuchado ninguno que haya resaltado ese gesto del expresidente.
Sábado, 2 de Septiembre de 2017

Frecuentemente los medios de comunicación se exceden cuando un personaje que alcanza la cumbre del poder y llega a los más altos designios de la rama judicial como ser presidente de la Corte Suprema de Justicia, se equivoca, y zas, lo acaban. 

El doctor Bustos tiene un lado humano y de generosidad que hasta ahora nadie se lo ha reconocido: inicialmente pidió una coima por seis mil millones de pesos y al final la dejó en dos mil. 

Un gesto de generosidad que no puede pasar inadvertido, consciente seguramente el doctor que por estos días la reforma tributaria y la desaceleración económica nos ha golpeado a todos, y por ello, en un gesto de solidaridad hizo una rebaja de cuatro mil millones. 

Los medios de comunicación son punzantes, a veces crueles y hasta ahora no he escuchado ninguno que haya resaltado ese gesto del expresidente. Que sepa ningún banco o acreedor cuando se trata de recaudar una deuda hace descuentos tan generosos con sus deudores. Lo hizo el doctor Bustos.

Pero hasta ahí no llegó la generosidad del doctor Bustos. Cuando estalló el escándalo, el programa Hora 20 de Caracol hizo un especial sobre la emergencia moral del país e invitó a cuatro intelectuales con reconocimiento como Juan Carlos Henao, Rodrigo Uprimy y otros. 

En algún momento del debate hicieron referencia a la injerencia del doctor en la designación en cargos importantes del Estado, con salarios de cerca de 25 millones mensuales y entre las que resultaron beneficiarias su esposa y dos amigas. 

En algún momento del debate, fue hasta cómico, los panelistas cuando trataron de identificar dentro de las tres damas cuál era su esposa, no coincidían en el nombre de su señora. 

Señalaron a una y otra de manera indistinta. Lo cierto es que a las tres las ayudó, y por supuesto que lo que quedó claro es que el doctor Bustos, además de su esposa, tenía otras dos queridas; pero a las tres las ayudó, otro lado generoso del expresidente de la Corte Suprema de Justicia. 

No es fácil que alguien logre tener dos amigas cercanas con salarios de 25 millones de pesos por cuenta del Estado.

Pero ahí todavía no termina la historia del expresidente de la Corte Suprema de Justicia. Que se sepa el doctor Bustos no es marica, pero en algún momento al fiscal anticorrupción, el doctor Moreno, no le alcanzaba su sueldo de fiscal anticorrupción y por ello no tenía carro. 

Pues bien, en otro gesto de generosidad, el doctor Bustos le regaló un BMW nuevo para evitar que el fiscal anticorrupción de Colombia tuviera que andar a pata en Bogotá o apretado en un Transmilenio. 

Ese gesto no lo hizo el doctor Bustos por marica sino de buena persona. Apenas un gesto desinteresado que a nadie se le ocurre. 

Yo he tenido varias novias en Cúcuta y a ninguna se le ha ocurrido hasta ahora regalarme un Volkswagen de placas venezolanas en mal estado. Ese fue otro gesto amable del expresidente que no se sabe dónde pueda tener escondida tanta plata. La generosidad del expresidente también se extendía al campo académico. Comentan sus exalumnos, consternados con las noticias de su profesor, que el doctor Bustos también era generoso en sus clases en las que hablaba de filosofía en asuntos penales. De hecho lo consideraban como uno de sus mejores profesores. Una doble moral que existe en el ser humano. Madrugar, ir a clase a hablarles a sus alumnos de humanismo, y de ahí salir ni más ni menos que a la Corte Suprema de Justicia a ver cómo iban sus torcidos. Como en alguna ocasión escribió un filósofo de verdad, Ciorán, la podredumbre del ser humano.

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