La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Los care perros
No es tarea fácil, dado que el malgeniado viene creando un resentimiento contra todo y contra nada.
Martes, 23 de Julio de 2019

Aún hay gente que cree que su cara es fea por naturaleza sin ni siquiera haberse puesto a pensar, o a indagar si realmente es feo, o es que sus actitudes no verbales lo hacen ver feo. Algunos estudios afirman que ni siquiera los perros de razas feas, son feos de verdad  en su estado natural; lo que si les ocurre es que su cara forma líneas de expresión y arrugas, que los hacen ver bravos  cuando los molestan,  los maltratan o se la montan.  Igual  pasa con los humanos. Los que hacen la diferencia son los care  perros, o sea aquellas personas amargadas  y malgeniadas que mantienen su rostro comprimido y arrugado como un guante de boxeo, y su comportamiento general es coherente con esas facciones de perro molesto que lleva pegadas en la cara.  Los hay de ambos sexos, de todas las edades, en cualquier oficio, de todas las condiciones sociales etc. 

Acá vale la pena que cada uno de ustedes que está leyendo esta columna, se haga el auto examen de manera honesta,  para ver si usted es care perro (a) , o está en camino de ganarse ese mote, o definitivamente está lejos de caer en ese odioso resabio  que niegan los que lo padecen. 

Concéntrense para que le lleguen a la memoria varios care perros consuetudinarios que usted haya conocido, se tenga que aguantar actualmente, o haya tenido que soportar en alguna época. A mí inmediatamente me llegaron dos: hombres curas educadores, que indudablemente  eran la estampa de dos Buldog  gordos, feos y amargados. El mal genio permanente en mucha gente, tiene que ver con la pobre educación recibida, que poco o nada tuvo en cuenta el factor emocional de los educandos, en donde algunos fueron víctimas de matoneo tenaz, y poco de chuparle el tuétano a la vida. La falta de auto aceptación de las personas que creen que el gran valor que cada uno de nosotros tiene, desde que nace hasta que muere, se da por obra y gracia del espíritu santo, es una gran equivocación, lo  mismo el creer que los adultos debemos resolverles a los niños todos los problemas de relaciones que tengan con sus semejantes. De allí la validez que tiene el detectar estas falencias a temprana edad, para evitar males mayores y   complejos en las personas.

Dejar de ser care perro vale la pena y tiene todo el mérito del mundo , porque no es tarea fácil, dado que el malgeniado viene creando un resentimiento contra todo y contra nada, que lo hace creer que todo el mundo lo odia y lo persigue , lo cual no le permite salir de su statu quo de care perro. No obstante, cuando se quiere se puede, un buen amigo (a) extrovertido,  una buena dosis de auto estima, y un sacar su vena humana en las interacciones sociales, ayudando al prójimo, saludando, sonriendo a cada rato en sus distintas situaciones de la vida cotidiana, harán que los otros care perros  se enganchen a este cambio humanizado,  que acompañado de sonrisas simples y sinceras, son capaces de mover hasta las fibras de la soberbia. 

No obstante, vale la pena trabajar para salir de esa condición, y si tiene que buscar ayuda profesional, hágalo, porque usted vale más que cualquier care perro. 

Temas del Día