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Los congresistas y la región
Los nuevos retos que guardan relación con Norte Santander.
Domingo, 18 de Marzo de 2018

Así se asemeje a una perogrullada, hay que decirlo. Los nortesantandereanos elegidos para el Congreso de la República están llamados a asumir compromisos concretos con la región. Como corresponde a otros en sus respectivas jurisdicciones, sin que eso los  aparte de sus responsabilidades de orden nacional.

Andrés Cristo, Milla Patricia Romero, Edgar Díaz, Juan Carlos García Gómez, Jesús Alberto Castilla (senadores), Wilmer Carrillo, Jairo Cristo, Alejandro Carlos Chacón, Ciro Rodríguez Pinzón y Juan Pablo Celis (representantes) tienen que trabajar bajo un común denominador a fin de generar una nueva dinámica para el departamento. No es cuestión de decir, sino de hacer. No puede ser muletilla para la apariencia sino gestión que surta hechos para satisfacer necesidades crónicas o solucionar problemas acumulados ante la indiferencia de quienes han tenido el manejo de la política y del poder.

El protagonismo de los congresistas será más visible si los resultados de su gestión conjunta le dan al departamento una dimensión de progreso o lo ponen en la órbita de la innovación, el desarrollo productivo y la promoción de creaciones de contenido cultural. Esto exige participación de todos, sin egoísmos ni prejuicios. Es la suma de las ideas de unos y otros, por encima de sus diferencias partidistas.

Claro está que esa tarea de impulso y renovación, de construcción de espacios de progreso también le impone a los congresistas asumir la política en función del interés general y no como negocio turbio de rédito individual.

Los nuevos retos que guardan relación con Norte Santander, en especial, tienen que orientarse en el sentido de superar atrasos y aislamientos. El departamento debe articularse a la nación con capacidad de autonomía para decidir sobre las posibilidades que surjan del trabajo y el talento de su comunidad. De parte de los congresistas se requieren estímulos adecuados a los proyectos en ejecución o considerados como viables.

El liderazgo regional de los congresistas tendrá la fortaleza de lo que ellos mismos hagan. Por eso deben tomar en cuenta la calidad de sus actos. No pueden reducirse a una rutina de conformismo, que es una forma de la mediocridad. En ello cuenta el estudio de asuntos que se manejen, más la lucidez en la interpretación de la realidad, el rigor en el análisis de los temas de debate y la coherencia de las decisiones.

Otra forma de ser consecuente con Norte Santander es dando ejemplo de probidad, de transparencia, apartándose de cuanto constituya corrupción o lesione el patrimonio público.

La conducta de los congresistas debe someterse al examen público y en todo tiempo tienen que estar dispuestos a esa prueba y a responder por lo que hacen. Siempre de cara a su región.

Puntada

No es una necedad insistir en la lucha contra la corrupción en Colombia. Este es un mal cuyo peso pone en riesgo la democracia y el buen gobierno. Además de ser una vergüenza, aleja las soluciones.  El otro colapso de Colombia es la carrera criminal contra los defensores de derechos humanos y sociales. Una especie de pena de muerte implacable.

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