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Los motores EURO y la contaminación atmosférica
En Colombia hasta ahora vamos a pasar a Euro V.
Viernes, 16 de Noviembre de 2018

En días pasados se observó en diferentes medios de comunicación la polémica causada por la renovación de los buses de Transmilenio, los cuales 461 funcionarán con Gas natural vehicular y 672 con Diesel B (Mezcla con Biodiesel) específicamente de Motor EURO V a partir de 2019. La pregunta para cualquier ciudadano es, ¿Qué significa un motor EURO V? Estos motores EURO, nacen de una iniciativa por lograr una Europa Limpia en términos de emisiones atmosféricas contaminantes. De manera práctica, es un conjunto de requisitos para regular unos límites máximos permisibles para las emisiones de gases provenientes de la combustión interna, en los vehículos nuevos comercializados en los países de la Unión Europea. Estos requisitos son cada vez más restrictivos a medida que cambia la regulación. El programa inicial fue el Euro1 y ha evolucionado a medida que aumenta el desarrollo de mejores motores y mejores combustibles.

La norma Euro en Suramérica se concentra en los vehículos que funcionan a Diesel y busca la reducción del material particulado (PM- Mezcla de sustancias suspendidas en el aire, orgánicas, inorgánicas, con variación de tamaño y composición) y en el NOx (Óxidos de Nitrogeno), el primero de ellos genera problemas respiratorios y riesgos de enfermedades cardiopulmonores. El segundo es una sustancia corrosiva para la piel y el tracto respiratorio, provocando enrojecimiento y quemaduras cutáneas graves. De acuerdo con investigaciones de salud y de sociedades cancerológicas, la inhalación en elevadas concentraciones y durante periodos cortos de tiempo, se puede traducir en enfermedades respiratorias agudas o crónicas. Una exposición prolongada puede afectar al sistema inmune y al pulmón, lo que generaría una menor resistencia frente a infecciones y podría cambios irreversibles en el tejido pulmonar e incluso muertes. El aumento de la mortalidad asociada a la contaminación atmosférica, se traduce en un problema de salud pública que se pudiera mitigar con la mejora o eliminación de los combustibles tradicionales.

En Colombia, los vehículos que funcionan a Diesel en su mayoría son de transporte público y de carga pesada y de reparto, desde el 1 de enero de 2015 se exige que sean motor EURO IV.

Para pasar a una política de EURO V o superior se requiere no solo del cambio de los motores de combustión sino además, de un combustible mucho más limpio, es decir, un Diésel con menor concentración de partes por millón (ppm) de azufre que la que actualmente ofrece Ecopetrol. La norma vigente establece un límite de hasta 50 ppm de azufre en el diésel, sin embargo, Ecopetrol se comprometió a ofertar un diésel de hasta 10 ppm de azufre de manera exclusiva para los buses de Transmilenio EURO V que llegarían en 2019 y un diésel de hasta 25 ppm de azufre para el resto del diésel de Bogotá.

¿Por qué no EURO V y VI para el territorio nacional? 

Mientras la industria mundial avanza cada día en la investigación, desarrollo y producción de motores más eficientes y menos contaminantes, basados en la normativa ambiental europea que está en su sexta generación (Euro VI b y c), Colombia se limita a exigir motores que cumplan con la norma Euro IV, por diferentes razones económicas y porque no se tiene la capacidad de producción de un combustible con los límites máximos permisibles de azufre en el diésel, de nada serviría traer o establecer un parque automotor de transporte público y de carga con motores EURO V o superior, si Ecopetrol no puede garantizar la oferta nacional de un combustible limpio. Esto es un impedimento para la mejora de calidad de aire en las diferentes ciudades a Bogotá.

Mientras en Europa algunos países ya empiezan a poner límite a motores diésel hasta 2025 o 2030, nosotros en Colombia hasta ahora vamos a pasar a Euro V y exclusivamente en la mitad de los nuevos buses de Transmilenio, cabe aclarar que EURO V  ya encuentra prohibida en Europa desde hace algunos años.

Estas tecnologías limpias para el transporte no deben estar solo enfocadas en Transmilenio y Bogotá, es necesario desarrollar una política de gobierno viable y con plazos claros de reemplazo de diésel tanto en transporte público como en particulares de carga en todo el territorio nacional si es que en verdad queremos mejorar la calidad de aire de los colombianos.

*Doctor en Ingeniería, Magister en Gestión Ambiental, Especialista en Gerencia del Medio Ambiente. Asesor en Política Pública, Investigador Categorizado en Colciencias. Profesor de Posgrados.

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