La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Nuevo Congreso
A los nortesantandereanos nos alegra la elección de Alejandro Carlos Chacón.
Martes, 24 de Julio de 2018

El pasado viernes 20 de julio seguí atentamente la transmisión de instalación del Congreso de la Republica, el cual tenía connotaciones que lo hacían peculiar y atractivo, con la llegada del nuevo partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común -Farc-, el estreno del Estatuto de la Oposición después de poco más de un cuarto de siglo buscando su aprobación, la fuerte batalla al interior de la corporación para conformar las nuevas Mesas Directivas donde tendrá participación la oposición y el estreno de las curules por parte de los candidatos perdedores en la segunda vuelta presidencial: Gustavo Petro Urrego y Ángela María Robledo Gómez, en el Senado de la República y la Cámara de Representantes, respectivamente.
 
Gracias al llamado “Canal Congreso” la transmisión fue continua hasta altas horas de la noche y los colombianos pudimos ver detalladamente cómo se organiza en su interior el Congreso de la República, por ejemplo, la referencia a las negociaciones Todo esto me hacía recordar las lecciones del profesor Jaime Vidal Perdomo en su curso derecho constitucional general, cuando enseñaba que las normas constitucionales no obtienen su verdadero contenido sino cuando están ubicadas dentro del contexto político que les corresponde y que su bondad e imperio dependen más de este último que de sus virtudes intrínsecas. 
 
Es verdad, de lo contrario no entenderíamos por qué la elección de mesas directivas se hace conforme a los acuerdos políticos o que la elección del vicepresidente, en caso de falta absoluta, no la haga el Congreso soberanamente, sino en la persona que el presidente de la República, jefe de la coalición gobernante, indique. O se elija “el que diga Uribe”, como dicen graciosamente.

Ahora bien, a los nortesantandereanos nos alegra la elección del doctor Alejandro Carlos Chacón Camargo como nuevo presidente de la Cámara de Representantes, elección que fue embolatada en otras ocasiones. Su discurso estuvo bien escrito pero los nervios lo traicionaron en su lectura. Aunado a lo anterior tenemos que en plena lectura del mismo la televisión cortó abruptamente la señal para pasar a la transmisión del discurso del presidente del Senado. ¿Sería por la supuesta supremacía de la Cámara Alta sobre la Cámara Baja?
 
Busquemos una explicación. Es cierto que en la Constitución escrita-hoja de papel, como decía Lasalle, las Cámaras tienen las mismas funciones, pero parece que no opera así en la mentalidad de los congresistas y particulares que toman a pecho lo de Cámara Alta y Cámara Baja, distinción que viene del derecho romano. 
 
Un precepto constitucional indica que los proyectos de ley relativos a los tributos iniciarán su trámite en la Cámara de Representantes y los que se refieran a relaciones internacionales, en el Senado. Esta norma es criticada por el exmagistrado José Gregorio Hernández Galindo en su libro de derecho constitucional, y solicita su eliminación por inoperante. Me permito disentir, porque la trascendencia y expectativa que reviste el trámite de una ley tributaria le confiere categoría y peso a la mal llamada Cámara Baja. 

Temas del Día