La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Populismo

No podemos sustraernos o mirar con indiferencia algo que nos afecta en su ejercicio.

Me indicaba un amigo que se le hace seguimiento al discurrir político en todos los niveles -nacional y territorial- porque en los países subdesarrollados este es un deporte nacional y no podemos sustraernos o mirar con indiferencia algo que nos afecta en su ejercicio.

Desde luego que en los países desarrollados como que se vivía de otro modo la política, pero ahora, con la aparición del populismo, la vida les ha dado un vuelco enorme, hasta el punto de parecerse a nosotros. Europa, que se creía tan estable políticamente, vive hoy esa pesadilla, como el Reino Unido, donde el Brexit fue producto del populismo. En Holanda lo intentó el populista Geert Wilders, en España el partido político Podemos, en Francia la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, en Alemania los nacionalistas de Alternativa para Alemania, en Italia el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo y el movimiento populista Liga del Norte. El objetivo de estas fuerzas políticas es acabar la inmigración, la globalización y las relaciones con la Unión Europea porque, según ellos, amenazan la identidad nacional. 

De manera que con el Brexit y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se desató en Europa esta era de populismo que mantiene con los nervios de punta a la Unión Europea.

Hasta hace algunas décadas hablábamos de populismo o demagogia, según el DRAE, como una simple “Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular”, y no pasaba nada; pero hoy la palabreja tiene otra connotación, de espanto, por cierto, y hay quienes osan decir que es un invento de los politólogos latinoamericanos de mediados del siglo XX, lo que significa que estamos dando cátedra a los europeos y norteamericanos. Claro que hoy hablamos de neopopulismo, que, en el fondo, para destruir instituciones, es lo mismo.

Dice Mario Vargas Llosa que el comunismo ya no es el enemigo de las democracias liberales, de la libertad, sino el populismo. El comunismo dejó de serlo cuando la URSS colapsó -porque no resolvió los problemas económicos y sociales más elementales- y cuando por las mismas razones China se transformó en un régimen capitalista autoritario. Los países comunistas que sobreviven -Cuba, Corea del Norte y Venezuela- necesitan urgentemente ayuda humanitaria y no son modelos para nadie. De manera que, según Vargas Llosa, el comunismo es ahora una ideología residual y sus seguidores, grupos y grupúsculos están en los márgenes de la vida política de las naciones. 

Cuando colapsó la Unión Soviética por las razones anotadas se pensó que la democracia liberal se robustecería y extendería  por el mundo entero. Pero surgió el populismo, que ataca por igual a países desarrollados y atrasados, vistiéndose de derechismo nacionalista en el primer mundo -EE.UU.- y de ultraizquierdista en los países del tercer mundo, como en América Latina.

Ahora bien, en el actual proceso eleccionario colombiano, ¿quién representa ese populismo?

Lunes, 9 de Abril de 2018
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día