La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Rastreadores y desempleados
Mientras nos reimos con preocupación las cifras de esta enfermedad emergente.
Domingo, 24 de Mayo de 2020

Todavía no hemos llegado al pico del contagio por el coronavirus, los nuevos casos hacen presencia cada día y el número de fallecidos sigue en ascenso; mucho menos podría decirse hoy que ya ha pasado por aquí la pandemia y es recuerdo. Si bien las medidas estrictas del confinamiento se han relajado para reactivar la economía, crece la responsabilidad individual para el cuidado personal mediante los protocolos que se activaron. El distanciamiento físico y el lavado de manos, siguen más vigentes que nunca. 
 
Mientras seguimos con preocupación las cifras de esta enfermedad emergente, surgen de manera paralela otras que son consecuencia de la misma o de la cuarentena impuesta con el fin de minimizar el contagio. Se estima que al final de este año, considerado perdido para algunos sectores de la economía, habrá 1,7 millones de desempleados nuevos, según los cálculos hechos por el Banco de la República, así mismo se considera que quienes saldrán más afectados son los dedicados al comercio, hotelería, transporte y entretenimiento de todo tipo. Estas predicciones hablan de un desempleo alrededor del 17% al terminar el año, que contrasta con el 12,6% que se registró en marzo cuando recién estaba comenzando esta crisis.   
 
Fedesarrollo había previsto al comenzar el mes pasado que la cuarentena se prolongaría por 2 a 3  meses, pero si resolver estos problemas toma 5 o 6 meses la tasa de desempleo podría llegar a 15,4%  y una con duración mayor la cifra podría subir hasta el 19,5% como en otras épocas.
 
Los afanes del gobierno por tratar de paliar las necesidades de los trabajadores, tratando de defender el empleo y evitar la quiebra de las empresas, entregará un subsidio del 40% de un salario mínimo cuando hayan reducido en más del 20% su facturación, en plata son $ 350.000 mensuales durante tres meses, lo cual tendrá un costo total de 6 billones de pesos. Los informales e independientes no están cubiertos con esta medida.
 
En todos los países este problema tiene mucha importancia, las medidas adoptadas están todas dirigidas a remediar parcialmente la falta de ingresos de los trabajadores que han tomado temporalmente licencias no remuneradas.

Es una paradoja, pero mientras se pierden empleos, surgen otros, uno de ellos son los rastreadores. Estas personas en España, Italia, Reino Unido y Estados Unidos principalmente, son empleadas para hacer seguimiento a los enfermos de la pandemia y sobre todo a sus contactos, para establecer su evolución y tratar de construir un cerco al virus y evitar que siga su expansión. Su trabajo se hace por la vía telefónica y por lo que se sabe de los Estados Unidos, estos empleos son de tiempo parcial o completo y su remuneración es buena.
 
Esta medida de los rastreadores se ha aplicado para frenar la diseminación de otras enfermedades y en los actuales momentos se requieren cientos de ellos para esa labor que, junto a la realización de las pruebas rápidas darán sus mejores frutos en cuanto mayor sea el número de pacientes seguidos mediante estos procedimientos. En Colombia se están tratando de aplicar ambas estrategias, pero todavía vamos a pasos lentos.
 
La fabricación de la vacuna avanza, pero mientras llega tenemos que mantener las medidas en lo máximo posible y ayudarnos para atenuar los efectos del desempleo y otras consecuencias sociales y económicas. 

Temas del Día