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Reminiscencias electorales

Las encuestadoras fracasaron porque hizo moñona.

Superada la contienda electoral polarizada del pasado domingo 27, vale la pena hacer algunas remembranzas del desarrollo de la misma:

Es increíble cómo a nivel nacional se seguía con interés el desarrollo de la campaña por la Alcaldía de Bogotá. Al fin y al cabo se dice que es el segundo puesto más importante y se le sigue como si fuera una campaña presidencial o, al menos, es una estación para seguir a la Casa de Nariño. Aunque no siempre es así, como le pasó a Enrique Peñalosa en 2014. Además, la disputa electoral se volvió como para alquilar balcón cuando la candidata Claudia López empezó con un alto porcentaje en las encuestas y lentamente fue descendiendo vertiginosamente. Pues ya vemos que no, las encuestadoras fracasaron porque hizo moñona: primera mujer en la Alcaldía de Bogotá, la mayor votación hasta el momento en la disputa popular por el trofeo capitalino, su orgullo de pertenecer al grupo LGTBI como lo vimos en televisión y barrió en el Concejo distrital donde quedó con la fuerza mayoritaria. Me gustó su discurso de victoria porque fue conciliador y reconoció las calidades intelectuales y humanas de sus “contrincantes”.

También es de resaltar otros protagonistas de esta campaña: La Corte Suprema de Justicia que llamó a indagatoria al expresidente Álvaro Uribe Vélez, la  Procuraduría General de la Nación con su llamamiento “a rendir cuentas” a candidatos con grandes posibilidades de triunfo y algún Juzgado Administrativo, con el caso de las fotodetecciones. Todo ello justo antes de los comicios. Ninguno de los tres entes alcanzó a barruntar que sus proveídos tendrían indudablemente efectos políticos, buenos o malos, no sé. De todas maneras hay que tener prudencia para proceder en asuntos tan delicados para no ser acusados de parcialidad. 

A nivel nacional también hay que destacar el momento de lucidez que tuvo el señor Gustavo Petro -que sería bueno que acataran sus correligionarios-  cuando en un discurso en Montería, hace 16 días, manifestó que “…no es conveniente para Colombia que el expresidente Álvaro Uribe vaya a la cárcel, a raíz del proceso que se le sigue en la Corte Suprema de Justicia. No es bueno que (…) termine saliendo de la política para ir a la cárcel, porque podría desatarse una violencia peor a la que vivimos”.   

A nivel internacional las elecciones territoriales también estuvieron acorraladas, pues basta con leer las conclusiones del XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo, celebrado en julio en Caracas, donde se apoya “la inmensa movilización nacional”, lo que significa que todos esos levantamientos que vemos en países suramericanos, por ahora, carecen del ingrediente de la espontaneidad, son producto de fuerzas externas que los incitan. El mismo Diosdado Cabello dice que esto es apenas “una brisita” y que falta “el huracán”. Termina Cabello diciendo que “es absolutamente imposible que Colombia se quede tal como está, es absolutamente imposible”.
 
Finalmente, se respira aire fresco con la llegada del ingeniero Jairo Yáñez a la Alcaldía de Cúcuta, con una campaña austera, rodeado de personas valiosas y el apoyo de un portaestandarte nacional impecable. 

Martes, 29 de Octubre de 2019
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