Después de 70 años de servicio el puente Mariano Ospina Pérez no solo se hizo viejo, sino que está afrontando serios problemas que ponen en aprietos la circulación vehicular que desde Cúcuta se dirige a los pueblos del occidente del departamento y por allí mismo a la costa atlántica.
Reconocido este problema es imperativo darle una solución definitiva que vaya más allá del reforzamiento de la estructura y algún otro arreglo que mantenga en pie a ese puente.
Un nuevo puente, paralelo al actual, es la solución. A esa tarea le ha puesto un gran empeño Invias Norte de Santander con la diligente participación de su director regional el ingeniero Jesús Edgardo Vergel.
Conocidas las características que tendrá la obra de ingeniería le han llovido las críticas desde diferentes esquinas, por las expectativas que tenían los lugareños y que consisten fundamentalmente en tener un puente de cuatro carriles, adyacente al actual, es decir de doble calzada.
La obra que se proyecta es de un solo carril en cada sentido, con estructura metálica que le permitirá en un futuro una ampliación si las necesidades del flujo vehicular aumentan y si con ello aumentan los consabidos trancones en esta vital vía.
Ha explicado el funcionario que no habrá por ahora un puente con las características que se están reclamando porque no hay una doble calzada entre Cúcuta y El Zulia.
De tal forma que hay que atenerse a las condiciones actuales y dar una solución pronta a la urgencia que se presenta ante el deterioro del vetusto puente en las cercanías del vecino municipio.
El Mariano Ospina Pérez no será demolido, también lo contempla el proyecto, se conservará esa estructura la cual será peatonal permitiendo el paso de motociclistas y ciclistas, no obstante el nuevo puente tendrá también una calzada para caminantes.
La doble calzada está contemplada como una necesidad que tiene esta región para mejorar sus vías y facilitar el desplazamiento hacia los cercanos municipios, pero principalmente a Ocaña y Tibú. De ahí en adelante se podrá seguir camino para llegar a los departamentos de la costa tanto el transporte de carga como de pasajeros y acercarnos al por ahora lejano mar Caribe. Esa es una obra sobre la cual hay que insistir ante el gobierno nacional para que sea construida.
Para cuando esté terminada, se necesitará la ampliación del nuevo puente del Zulia, trabajo que podrá ejecutarse dadas las características del puente que se va a construir, sobre el cual también han recaído los reparos por el bajo costo y se pide una mayor inversión.
La doble calzada que se construye actualmente hacia Pamplona y posteriormente hasta Bucaramanga avanza y en algún tiempo veremos cristalizada esa que también ha sido una legítima aspiración de los cucuteños y si se construye una más que pase por El Zulia por fin veremos mejorar nuestras carreteras. No es una resignación dar el visto bueno a la obra proyectada en el puente sobre el rio Zulia, sino es ser conscientes que se necesita un puente que con rapidez ofrezca una solución a corto plazo a este que es un problema crónico y que ha sido difícil de solucionar.
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