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¿Todos somos gatopardistas?
El tema es la usurpación desde la política de la idea del bien común.
Jueves, 22 de Agosto de 2019

Indudablemente uno de los mejores retratos de Alvaro Gómez Hurttado es el que apretó Juán Estebán Constain en la biografía que escribió. En los últimos años de su vida y sobretodo luego de su regreso de la embajada en Paris, en 1993 dedicó sus días a la formulación de su teoría para tumbar el régimen.  

Tenía el pensador conservador en su paladar el sabor agridulce de haber sido protagonista dela Constitución para el cambio, pero no se sentía porque era imposible si no se profundizaba una verdadera revolución política, en que los dueños del poder con el nuevo concepto de soberanía; el pueblo, la gente, los no comprometodos con los partidos lo tomaran, lejos de la gran prensa, de los gremios económicos, de los ricos y de los mafiosos, para hacerr una política limpia y sin cómplices.  Un cambio, “aun en lo humano” se le oyó decir y efectivamente nunco lo vió. El régimen por eso lo mató.

Solo que los viejos dueños del poder se mimetizaron en el cambio que propuso la constituyente, logrando malograr el esfuerzo en una ingeniosa judada “ gatopardista”, para perpetuar todas sus corrompidas estructuras. 

Se fortaleció el régimen,  repetía Gómez Hurtado.  El tema no es el congreso, ni la Constitución, ni la Presdiencia, ni las leyes, repetía. El tema es la usurpación desde la política de la idea del bien común. Que al amparo del Estado creó ese leviatán: El Régimen. Ese monstruo hecho de complicidades, de intereses creados,  de verdades a medias, de silencios pactados, como los de ahora.

Por ello el régimen en la primera elección del congreso posterior a la promulgación de la constitución de 1991, llevó unos congresistas de peor laya a los que la misma constituyente había revocado un año atrás. 

El régimen si, es un conjunto de complicidades, no tienen personería jurídica , ni lugar sobre la tierra, dijo, uno sabe que el gobierno existe, porque uno va al palacio y alguien contesta, quepuede ser el Presdiente de la República por ejemplo. Y uno va al congreso y ahí sale su presidente , son del régimen, están presos, el régimen es mas fuerte que ellos, tiene sus circuitos cerrados. Cerrados en las agencias de inversión, de infraestructuras, de todas las agencias públicas. No dejan entrar a las personas independientes, a la gente, al pueblo.

El “gatopardismo” se tragó el cambio, se trago la constitución de 1991. 
Recuerden la novela de Lampedussa, Tancredi y el Tio Fabrizio:  “ Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie”….aparentemente. Si. Somos  “gatopardistas”.

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