En 2017 se cumplen 25 años de los intentos de golpe de Estado (febrero y noviembre de 1992) por parte del coronel Hugo Chávez contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Según algunos críticos, el presidente Nicolás Maduro aprovechó este acontecimiento para anunciar en su programa semanal de televisión “Los domingos con Maduro”, el lanzamiento de el “Petro”, criptomoneda similar al Bitcoin, con la que el gobierno bolivariano espera superar el bloqueo económico liderado por Estados Unidos. Este anuncio de Maduro coincide, además, con la anunciada visita a Colombia del sospechoso creador del Bitcoin, el físico japonés Dorian Satoshi Nakamoto.

En su alocución el mandatario de la República Bolivariana anunció que esta moneda digital, con la que se espera alcanzar la soberanía financiera venezolana e impulsar el desarrollo, estará respaldada por la vasta riqueza natural del país: petróleo, gas, oro y diamantes.

Vale recordar que una de las aspiraciones del comandante Chávez era justamente la implementación del Sucre como moneda única en la región, para liberarla del poder del dólar y el euro. ¿Será que esta vez, con la implementación de esta divisa digital, si se logrará el objetivo de encontrar la fórmula esperada para hacer frente a la guerra económica tan recordada por Maduro? 

Las opiniones de los analistas están divididas, con una amplia ventaja para los pesimistas, quienes dudan del éxito por la desconfianza que genera el colapso económico venezolano. Además, la idea que originó el “Petro”, de respaldo por parte de la riqueza nacional, choca con la filosofía del Bitcoin basada en la descentralización e independencia respecto a cualquier ente regulador.

Según los expertos, el respaldo de esta nueva divisa digital por bienes y activos no es una garantía para esquivar el bloqueo estadounidense, pues a estos se les pueden poner las mismas restricciones que al bolívar fuerte.

Lo cierto es que nada está escrito. Habrá que esperar los resultados de este nuevo intento.